Antes de despedirse de la diócesis, la reliquia visitó un centro comunitario creado bajo su inspiración y el obispo don Guadalupe Torres celebró una misa de acción de gracias.
Como parte de su estancia en la Diócesis de Ciudad Juárez, el pasado 29 de febrero la reliquia del beato Santiago Cusmano fue trasladada al Centro Comunitario del Espíritu Santo, lugar donde hace 27 años las Siervas de los Pobres llevaron su carisma y servicio.
La reliquia fue venerada en el centro impulsado por Francisco Alarcón, un ex militar estadounidense quien encontró el llamado de Dios al servicio de los más pobres en ese sector cercano al antiguo Basurero Municipal, donde se enamoró del carisma del beato.
En el sitio aún se encuentra una imagen de Santiago Cusmano llevada por Francisco Alarcón, ante la cual se colocó la reliquia del beato (un trozo del corazón), dentro de lo que fue una capilla y hoy funge como velatorio.
Ahí se reunieron, además de las Siervas de los pobres, varias personas que rezaron un rosario y contemplaron la reliquia, así como niños de la guardería y del programa ADN que se lleva a cabo en dicho centro.
“Este es un pedazo del corazón del padre Cusmano. Lo tenemos para que nosotros copiemos lo que él hizo: compartir con los más pobres”, dijo la religiosa Quirina González a los niños visitantes, al narrarles la historia del beato de origen italiano.
Otro aspecto de la vida del beato que la hermana Quirina compartió fue la historia de “el bocado de los pobres”, que un amigo del padre Cusmano inició en ese tiempo con su familia y que consistía en que, a la hora de comer, cada miembro de la familia colocaba un bocado de su comida en un plato limpio y luego lo llevaba a algún pobre.
Los niños, que fueron llevados en dos grupos de acuerdo a sus edades, estuvieron en todo momento atentos y participativos, y al final de la visita rezaron un Padre Nuestro y un Ave María.
Misa en Catedral
Luego, el miércoles 2 de marzo el obispo don José Guadalupe Torres Campos celebró una misa de acción de gracias en la que las religiosas Siervas de los Pobres compartieron con la comunidad su alegría por la visita de la reliquia de su fundador, beato Santiago Cusmano.
En su homilía, el obispo Torres Campos reflexionó sobre la vida del beato que vivió “la caridad y el amor a los pobres y olvidados”.
“Desde su sensibilidad como médico, como sacerdote, como fundador, amó, se entregó con humildad y sencillez. Si queremos encontrar a Cristo lo vamos a encontrar en el pobre, en el niño, en el enfermo”, expresó el obispo.
Monseñor Torres motivó a los fieles a manifestar la ternura de Dios a los más pobres a través de una caridad sin limites.
“Que la presencia del corazón del beato Santiago nos impulse a escuchar de verdad la voz de Dios, el llamado a vivir la caridad desde el corazón y darnos totalmente a todos”, invitó el obispo, a quienes las religiosas agradecieron su disposición para celebrar la misa.
A la hora de la Ofrenda, las religiosas ofrecieron junto con el Pan y Vino algunas piezas de pan que compartieron con los presentes después de la Comunión, en un signo de solidaridad y recuerdo al beato Cusmano.
El viernes 11 de marzo, la comunidad de las Siervas de los Pobres y de la parropquia La Virgen de la Luz despidieron la reliquia del Beato Cusmano, que seguirá en su peregrinar por diversas comunidades del mundo.