Ana María Ibarra
El pasado 22 de noviembre, día de Cristo Rey, el Instituto Bíblico San Jerónimo concluyó el Año de la Palabra, evento que inició el primer domingo de Adviento de 2019.
Como se recordará, este Año de la Palabra se organizó para conmemorar que en 2020 se cumplieron 1600 años del fallecimiento de San Jerónimo, patrono del Instituto Bíblico diocesano, así como para celebrar que en 2019 se llegó los 50 años de fundación de la Federación Bíblica Católica (FEBIC).
La clausura del Año de la Palabra se realizó con la presentación de un resumen de lo vivido durante tal celebración.
Un año de actividades
El objetivo de este año dedicado a la Palabra de Dios fue renovar los esfuerzos por colocar a las Sagradas Escrituras en el centro de la vida y la misión de la Iglesia, así como de cada católico.
A lo largo del año se realizaron distintas actividades con este objetivo. En 2019, después de la misa de envío, el instituto presentó distintas conferencias: Vida y Obra de San Jerónimo, impartida por el padre Alberto Castillo; Las Lenguas Originales de la Biblia, por el padre Juan Manuel Orona; La Espiritualidad Cristiana a la luz de la Carta a los Hebreos, por el padre Héctor Villa.
Además, en conjunto con la Pastoral Litúrgica, se propuso y se realizó la entronización de la Biblia en los Templos y en las Familias.
Otras actividades que se realizaron fue la lectura coral orante de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, según el Evangelio de San Mateo; y el día de San Jerónimo, 30 de septiembre, se realizó una Lectio Divina.
Cabe mencionar que en 2019 los eventos se realizaron de manera presencial, sin embargo, con la llegada de la pandemia, el calendario debió ajustarse para retomar actividades de manera virtual.
Trabajo por realizar
De acuerdo a un documento elaborado por el Instiuto Bíblico San Jerónimo IBSJ, a manera de resumen del Año de la Palabra, la importancia de redoblar esfuerzos para colocar la Palabra en el centro de las actividades de la Iglesia radica en el llamado constante de la Iglesia, desde el Concilio Vaticano II así como en documentos recientes.
“La Iglesia siempre ha venerado la Sagrada Escritura, como lo ha hecho con el Cuerpo de Cristo, pues, sobre todo en la sagrada liturgia, nunca ha dejado de tomar y repartir a los fieles el Pan de Vida que ofrece la mesa de la Palabra de Dios y del Cuerpo de Cristo”, dice el resumen.
Así, el IBSJ reconoció que acercar y devolver la Palabra al Pueblo es un trabajo pendiente que se debe realizar.
Para lograrlo se tiene un Plan de acción que incluye: Proyecto Global Pastoral con Itinerarios de formación; Plan Diocesano en un trabajo por Dimensiones; Animación Bíblica a través de trabajo dirigido a las parroquias, y el estudio a través del Instituto Bíblico San Jerónimo.
En su documento el IBSJ también anota algunas recomendaciones útiles para laicos en torno a la Palabra: Repasar o leer con anticipación el Evangelio del Domingo, meditarlo; Hacer un esfuerzo por conseguir una Biblia con notas e introducciones a los libros y leerlas; se recomienda La Biblia de Nuestro Pueblo y La Biblia de los jóvenes.
Sugerencias para vivir la Palabra
*Leer con anticipación el evangelio del domingo
Meditarlo
*Conseguir una Biblia con notas e introducciones a los libros
Leerlos
*Biblias recomendadas: Biblia de Nuestro Pueblo/ Biblia de los Jóvenes