Pronunciamiento del Frente Nacional por la Familia en la Marcha por la Familia realizada en Ciudad Juárez.
Nos hemos reunido aquí esta tarde, para hacer uso de nuestra libertad de expresión como ciudadanos en este ejercicio respetuoso y pacífico.
Somos, junto con la Paz Baja, California, las primeras ciudades en participar en una jornada ciudadana sin precedente en México. El sábado 10 de septiembre, más de 100 ciudades más se expresarán al unísono a lo largo y ancho de nuestro país para celebrar el regalo de la familia y la institución del matrimonio.
Riqueza de la familia
Estamos aquí reunidos para celebrar juntos el valor y la riqueza la familia. ¿Cuál familia? La nuestra, la de cada uno de nosotros, la de todos los mexicanos. En la experiencia de la gran mayoría de los que estamos aquí, el valor más importante en nuestras vidas, es nuestra familia, el espacio donde somos abrazados y acogidos incondicionalmente.
Eso no significa decir que nuestra familia es perfecta, que ésta familia que nos acompaña hoy no tiene mil y un cosas que mejorar. Cada familia tiene sus fatigas y luchas, sus dramas, heridas y dificultades. Todas las familias son valiosas en sí mismas. Todas las familias son dignas de protección y cuidado, todas ellas entretejen el tejido que conforma nuestra sociedad.
Los hijos, corazón de la familia
Todos queremos una sociedad donde reine la paz, la justicia y el desarrollo. Todos deseamos un entorno donde florecer y que a los nuestros, a los que más queremos, no les falte nada. ¿Cómo tejer una sociedad así? Cuidando y fortaleciendo cada uno de los preciosos hilos que la conforman: nuestras familias. Cada familia es única e irrepetible como lo son cada una de las personas que la integran.
¿Qué compone cada uno de estos hilos únicos e irrepetibles? ¿Qué se encuentra en el corazón de la familia? Los niños, nuestros hijos son el tesoro más preciado, el corazón de nuestras familias. Para todos los padres y madres aquí presentes, nuestros hijos son el motor de nuestra existencia, la razón de ser de nuestros trabajos, fatigas y desvelos. Su bienestar y sano desarrollo es la más alta prioridad de nuestras vidas, cualquier elemento que pueda constituir un riesgo o amenaza para nuestros hijos será objeto de la mayor atención y movilización de nuestra parte.
Un mejor México
Nuestras familias, como las de todos los mexicanos, comparten la urgente necesidad de un México en paz, de un México seguro en el que haya trabajo para todos y en el que nuestros hijos puedan recibir una educación de calidad. Un México en el que los padres nos sintamos verdaderamente apoyados por nuestros gobernantes en la tarea de construir un mejor futuro para todos.
Estamos convencidos de que un país en el que el matrimonio y el papel de los padres está adecuadamente reconocido y protegido por la ley, descubre en sus familias un poderoso e insustituible motor para su desarrollo humano y material. Allí donde las leyes reconocen y apoyan la seriedad y permanencia del vínculo entre un hombre y una mujer comprometidos con darlo todo por sacar adelante a sus hijos, la sociedad entera se beneficia.
¡El matrimonio, es en beneficio de todos!
Llamado a la autoridad
* Hacemos pues un fuerte y respetuoso llamado a las autoridades, a los legisladores locales y federales. Les hacemos saber que demandamos de ellos leyes y políticas públicas que apoyen y contribuyan a desempeñar nuestra labor de padres; demandamos programas y políticas que fortalezcan a las familias que con tanto amor, dedicación y empeño estamos construyendo.
* Aquí nos encontramos hombres y mujeres que hemos decidido formar un hogar, que deseamos acoger la vida. Demandamos y esperamos leyes y políticas públicas que sostengan y apoyen nuestro esfuerzo, que reconozcan y protejan lo que es propio de nuestro vínculo matrimonial y el aporte que éste le brinda a la preservación y desarrollo de nuestra sociedad.
* Esperamos leyes y políticas públicas que reconozcan y garanticen nuestra labor insustituible en la educación de nuestros hijos. Estamos conscientes de la gran responsabilidad que tenemos: queremos vivir en un país donde se respete nuestra libertad de educar a nuestros hijos conforme a nuestras convicciones y creencias más profundas.
* Demandamos programas y acciones gubernamentales que contribuyan con nuestro esfuerzo por buscar día a día el desarrollo integral de nuestros niños, al tiempo que decimos NO a cualquier iniciativa que pretenda menoscabar la libertad que el derecho internacional consagra a nuestro favor para velar por que la educación que reciben nuestros pequeños sea acorde con las convicciones morales de sus padres.
Espacio para todos
En esta sociedad donde se cruzan y entretejen nuestras vidas, estamos llamados a respetarnos y a acogernos en nuestras diferencias. Las políticas públicas y
leyes deben ser para todos, no se trata de imposiciones, no se trata de anular a nadie, sino de respetar las legítimas diferencias. Queremos una sociedad en la que haya espacio y acogida para todos, donde todos podamos crecer y florecer.
Aquí estamos representando a tantos otros que quieren construir, edificar y proponer. Es momento de fortalecer; es momento de unir, de entrelazar, de acoger. Queremos la paz: paz al interior de nuestras familias, paz entre nosotros, paz en nuestra ciudad, paz en nuestro querido México.
Unidos para sumar
Unidos por esta bella causa, celebramos y ejercemos nuestra libertad de expresión; celebramos la presencia plural de ciudadanos, no creyentes y creyentes, pertenecientes a distintas iglesias y asociaciones religiosas. Todos tenemos en común el amor a la familia. Familia no en abstracto, como un slogan, sino en concreto a nuestra familia. Compartimos el deseo de construir un mejor país para quienes más amamos: nuestros hijos.
Esta tarde extendemos la mano y expresamos nuestro deseo de trabajar junto con nuestros legisladores y autoridades y con todos aquellos empeñados por el bien de nuestra sociedad. Aquí estamos para aportar, para sumar, para construir. Estamos todos entrelazados; cada una de nosotros aporta, cada una de nosotros es necesario, ya que juntos formamos a este maravilloso y necesitado país llamado México.