Con gran alegría y entusiasmo, miles de personas participaron el pasado sábado 3 de septiembre en la gran Marcha por la Familia impulsada por el Frente Nacional por la Familia, la cual fue punta de lanza para el movimiento que se lleva a cabo en todo México este mes de septiembre.
El contingente caminó por más de dos horas y recorrió 7 kilómetros. La Marcha llegó al Parque Borunda, y de ahí siguió la caminata en procesión para llegar El Punto, donde se celebró una misa con los obispos Tex Mex, reunidos en Ciudad Juárez.
Ahí, el obispo diocesano don José Guadalupe Torres agradeció la multitudinaria participación al dar a conocer la cifra que le informaron de alrededor de 18 mil personas en la mega marcha, quienes se unieron también a la celebración eucarística para pedir por la familia y los migrantes.
Inicio de la marcha
Impulsados y animados por el obispo don José Guadalupe, movimientos diocesanos y comunidades parroquiales llegaron en camiones a la plaza de San Lorenzo poco antes de las 3:30 de la tarde. Así, se unieron a este gran movimiento ciudadano que busca rescatar a la familia y matrimonio natural.
Vestidos de blanco y con pancartas alusivas a la defensa de la vida y la familia, poco a poco fieles laicos y grupos de la ciudadanía, se fueron congregando para tomar su lugar e iniciar la caminata.
Conforme los minutos pasaban, el tránsito vehicular fue mermando debido a que el número de personas iba en aumento.
Preparados con sombreros, sombrillas, botellas de agua y un espíritu de solidaridad, niños, jóvenes, adultos y hasta adultos mayores se prepararon para partir.
Pronunciamiento
Luchar por el modelo de familia natural, la defensa de la niñez y la familia, y la petición para que el presidente de la República desista de sus iniciativas de ley, fueron los pronunciamientos que las miles de personas quisieron expresar en su caminar.
“Los niños tienen que ser educados y cuidados en una familia natural, hombre y mujer”. “Defendamos los valores morales”. “A Ciudad Juárez lo transforma la familia”, fueron parte de las expresiones que se escuchaban en la plataforma de sonido mientras el contingente, que ya rebasaba los 5 mil asistentes, tomaba la Avenida Paseo Triunfo de la República, donde se encontraban otras personas para unirse a la marcha.
El trayecto
Sin importar el sol y el intenso calor que ese sábado se sintió, los asistentes caminaron animados por el ministerio de música que amenizaba al contingente.
Dado que el equipo de sonido no daba suficiente alcance, algunos grupos de personas, a lo largo del contingente, entonaban cantos y alabanzas a Dios, de agradecimiento y gozo. Otros más rezaban el Rosario y otras oraciones pidiendo a Dios por la familia.
Conforme avanzaban, el número de caminantes crecía, ya que en algunos puntos del recorrido se unieron familias y grupos. Uno de estos puntos fue el Parque Borunda, donde un enorme grupo de personas esperaba la llegada de la marcha.
El número de caminantes fue creciendo de tal forma a lo largo del recorrido, que mientras la punta del contingente estaba llegando al Parque Borunda, las últimas personas en la marcha apenas se aproximaban al centro comercial Río Grande.
Los marchistas, que abarcaron dos carriles de la avenida Paseo Triunfo de la República, recibieron el apoyo de los automovilistas, quienes al pasar por un lado de la marcha sonaban el claxon en muestra de apoyo. Y aunque también se escucharon muestras de desacuerdo, los participantes incrementaban su entusiasmo de salir a las calles por el bien de las familias.
Llegada a El Punto
Cansados, sedientos, pero con el mismo espíritu con el que iniciaron, el contingente recobró fuerzas conforme se aproximaba a la meta: El Punto.
Fue a las 6:20 de la tarde cuando la marcha arribó al lugar donde el pasado mes de febrero el Papa Francisco presidió la Eucaristía en su visita a Ciudad Juárez, lugar en el que ya los esperaban otros grupos de fieles, quienes los recibieron con un aplauso.
“Felicidades. Gracias por su testimonio, gracias por su fe, gracias por su alegría. Me siento feliz, orgulloso de todos ustedes. Su respuesta ha sido hermosa y generosa”, dijo emotivo el obispo Torres Campos como saludo de bienvenida los participantes de la marcha.
Después de las palabras del obispo, los fieles se apresuraron a tomar un lugar para prepararse y participar de la Eucaristía, misma que fue presidida por 14 obispos de Estados Unidos y México, presentes en Ciudad Juárez para una reunión del grupo de Obispos Tex Mex.
Así, los juarenses hicieron de la defensa de la familia, una gran fiesta.