El padre Martín Magallanes, es ahora nuevo párroco de San Pedro y San Pablo
Ana María Ibarra
Después de meses de orfandad por la partida de su párroco, el padre Benjamín Cadena, fallecido el pasado 23 de enero, la comunidad de San Pedro y San Pablo se alegró el pasado 11 de agosto ante la llegada de su nuevo párroco, el padre Martín Magallanes.
La comunidad se dispuso junto a él a emprender este nuevo camino pastoral en el marco de su 60 aniversario como parroquia.
Un párroco fuerte
El padre Martín Magallanes recibió de parte del obispo su cambio parroquial, cuando faltaba un mes para cumplir once años pastoreando la comunidad de San Ignacio de Loyola, en Praxedis G. Guerrero. Así, se trasladó del Valle de Juárez a la colonia Altavista.
En su toma de posesión el sacerdote fue acompañado por la comunidad de San Ignacio.
“Tengo un año sirviendo en el nuevo coro Sinaí de San Ignacio y me siento muy agradecida con Dios de venir a acompañar al padre Martín. Es un excelente sacerdote, me inspiró mucho para poder integrarme al coro, porque yo era solo de ir a misa. Estoy muy agradecida con él que me enseñó a servirle a Dios”, expresó Angelica Castañeda.
Por su parte, Alejandro Alaniz, dijo que siendo niño inició su servicio en coro justamente cuando llegó el padre Martín, quien años después lo envió a servir con los jóvenes en Confirmaciones.
“Es una persona muy dura, pero cuando necesitaba un consejo ahí estaba el padre Martín. Su forma de enseñar es fuerte, con regaños y palabras fuertes, tal vez, pero siempre con un buen corazón. Me dejó muy claro vivir una frase de San Agustín: en todo amar y servir. Lo voy a extrañar, me enseñó a servir. Me quedo con sus regaños y palabras bonitas. Que Dios lo bendiga”, dijo Alejandro.
Ser parroquia misionera
Fieles de San Ignacio, San Pedro y San Pablo, integrantes de Encuentro Matrimonial Mundial, así como sacerdotes y amigos del padre Martín fueron testigos de su toma de posesión de su nueva parroquia, misma que le fue entregada por el obispo diocesano, monseñor J. Guadalupe Torres Campos.
En su homilía el obispo invitó al padre Martín a que su entrega sea generosa y plena en su nueva comunidad, a ejemplo de San Pedro y San Pablo, guiarla y conducirla para que sea una parroquia misionera ante las situaciones que se viven e interpelan.
“Comunidad de San Pedro y San Pablo sean dóciles. Los invito a sumarse con sus cualidades, talentos y virtudes para continuar. Agradecemos al cielo toda la entrega del padre Benjamín Cadena”, expresó el obispo.
Después de su homilía se entregaron los lugares celebrativos: pila bautismal, confesionario, tabernáculo y sede.
Primer mensaje
En su primer mensaje como párroco, con su manera peculiar de hablar, el padre Martín expresó su alegría al encontrarse con otros rostros de la Iglesia.
“Me da mucha ilusión estar aquí. Quiero poner como ejemplo a los patrones de esta comunidad, dos misioneros y promotores del cristianismo, pastores cercanos a su comunidad y atentos a sus necesidades. Para que esto funcione debemos jalar todos juntos, aquí todos fuimos llamados por Dios a la vida, a la fe y a la comunidad. Los invito a que cada quien tome su lugar en esta comunidad”, motivó.
El sacerdote ofreció su cercanía, escucha y trabajo por amor a la Dios y a la Iglesia.
“Sigamos imitando a nuestros patrones. Los santos no son solo para ponerles veladoras, si estamos cercanos a ellos, tiran paro. Trabajemos también por fomentar y vivir los valores de verdad, justicia y paz”, concluyó.
Emocionados
“Fue algo muy emocionante firmar el documento porque fui parte de la historia de esta hermosa parroquia que me ha recibido tan bien. Espero que nuestro nuevo párroco logre pastorearnos muy bien como decía en el sermón el obispo, como buenas ovejas que somos para lograr de esta parroquia que sea mejor”, dijo German Flores, del ministerio de liturgia infantil, quien fue uno de los firmantes del acta de toma de posesión, signada por el obispo, el nuevo párroco, sacerdotes y fieles.
Guadalupe Flores, del grupo de Ministros Extraordinarios de la Comunión también estampoó su firma em tan especial acontecimiento.
“Se dice que eran amigos el padre Benjamín y el padre Martín, tal vez puede seguir la misma línea que llevó nuestro anterior párroco. Sabemos que vendrán cambios, pero esperemos que sean para bien de nuestra comunidad”, señaló Guadalupe.
Después de la misa, los presentes ofrecieron un festejo en honor al nuevo párroco.
La parroquia San Pedro y San Pablo
Ubicada en la Colonia Altavista. Erigida parroquia el 20 de agosto de 1962. Cuenta con una población variada, desde niños, jóvenes y adultos. La problemática Social más relevante tiene que ver con adicciones. Abarca las colonias: Altavista, Josefa Ortíz, Francisco Villa, Colonia Postal, Cazadores Juarenses y Colonia Popular.
Ha tenido como párrocos:
Pbro. Juan Moreno
Padre Alonso
Padre Barrón
Pbro. Oscar Enríquez
Pbro. Francisco Galo Sánchez
Pbro. Antonio Salcido
Pbro. Benjamín Cadena
El párroco Pbro. Martín Magallanes
Tiene 60 años de edad. Fue ordenado sacerdote el 25 de noviembre de 1995 y ha servido en San José de Lomas, Santa María de la Montaña, Santo Toribio de Mogrovejo y San Ignacio de Loyola, en Praxedis. Fue asesor diocesano de Pastoral Penitenciaria por 12 años y actualmente es Asesor diocesano de Encuentro Matrimonial Mundial.