Diana Adriano
Para despedir el mes de octubre, considerado mes del Rosario, la comunidad educativa del Colegio Tercer Centenario se unió en el rezo del Santo Rosario Misionero pues la Iglesia también dedica octubre a las misiones.
Esta iniciativa buscó promover la espiritualidad y la colaboración en favor de las misiones, explicó la hermana María Ascensión Madrigal, de la Congregación de Misioneras Guadalupanas, quienes se encargan de atender el colegio.
«Durante el mes de octubre rezamos un misterio por día junto con los alumnos, y cada grupo tuvo su día para realizar ventas y contribuir con las misiones”, dijo la religiosa, en alusión a su colaboración en la Colecta que se realiza a nivel mundial en el DOMUND.
Gran satisfacción
El cierre del mes misionero se llevó a cabo con la emotiva ceremonia de rezo del Santo Rosario, en el mismo plantel, en la que toda la comunidad estudiantil participó activamente.
«Nuestro objetivo principal es la educación, y nos llena de satisfacción ver desde los más pequeños, de 4 o 5 años, que ya saben rezar el Ave María y el Padre Nuestro. Con su participación, estamos contribuyendo al fortalecimiento de la fe y apoyando las misiones de la Iglesia», dijo satisfecha la hermana Madrigal.
Fortalecieron su fe
Por otro lado, la hermana Altagracia Calderón, del equipo de formadoras, dijo que esta actividad ha demostrado ser muy significativa para quienes participan en ella, ya que incluso influye en cómo se vive la fe en la familia.
Elogió el Rosario Misionero como un evento especial que toca los corazones de los padres de familia y de los alumnos.
“Es un acontecimiento que conmueve a padres de familia y a los alumnos por igual. Es una experiencia en la que todos se involucran activamente pare el crecimiento espiritual de todos”, expuso.
El momento culminante del rezo del Santo Rosario Misionero fue la liberación de un Rosario gigante elaborado con globos con helio, idea que involucró a los niños de manera activa, pues cada vez que se leía un misterio, los estudiantes colocaban un globo en la formación del rosario, que comenzó a tomar forma a medida que avanzaba la oración.
Los rostros de asombro y alegría de los niños y sus familias se hicieron evidentes al ver el resultado final.
Cuando el último misterio fue rezado, el rosario gigante de globos se elevó al cielo, creando una imagen impresionante como símbolo de unión espiritual y de llevar a Dios las oraciones de toda la comunidad educativa.
Guadalupanas en Juárez
Actualmente, el Colegio Tercer Centenario alberga a 162 estudiantes en niveles de preescolar y primaria.
“Damos gracias a la Santísima Virgen y le pedimos que nos bendiga con vocaciones para seguir nuestro carisma aquí en la diócesis. Esperamos que este evento y la educación que brindamos sigan inspirando a jóvenes a seguir una vida en sintonía con la fe y el servicio a los demás”, expresó la hermana Altagracia.