Ana María Ibarra
Aproximadamente 245 personas se formaron este verano en liturgia a través de los Cursos de Verano Somelit 2016, que concluyeron el pasado 8 de julio con una misa de acción de gracias presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos y concelebrada por algunos sacerdotes de la diócesis.
La formación
Los cursos Somelit (Sociedad Mexicana de Liturgistas) fueron organizados por la Dimensión de Pastoral Litúrgica e impartidos por sacerdotes de la diócesis en tres diferentes sedes: El Señor de la Misericordia, Nuestra Señora del Carmen y San Martín Obispo.
Dentro de la currícula que este verano se ofreció en la diócesis, los asistentes se formaron en materias como: Introducción a la Liturgia, El año litúrgico y el calendario Romano, Espiritualidad Litúrgica, Piedad popular y liturgia, Liturgia de las horas y Equipo de animación litúrgica.
Cabe mencionar que los cursos estuvieron dirigidos no solo a lectores de parroquias, sino también a catequistas, coros y fieles en general, todo aquel que quisiera aprender y conocer más sobre el culto público de la Iglesia.
Clausura
Para concluir los cursos se realizó una misa de acción de gracias presidida por el obispo don José Guadalupe Torres Campos, misma que se realizó en la parroquia El Señor de la Misericordia, a donde acudieron los participantes de las tres sedes.
En la misa estuvieron también presentes los sacerdotes Marcelino Delfín, coordinador de la Comisión Diocesana de Pastoral Litúrgica; Leonardo García, integrante de esta comisión; Héctor Aguilar, párroco de San Martín Obispo y Eduardo Mendoza, vicario.
En su homilía, el obispo reflexionó a la luz del evangelio sobre el amor de Dios a su pueblo al que invita a conocerlo y, después de haberlo conocido, espera de él su respuesta.
“Hay muchas maneras de conocer el amor de Dios, a través de la oración, de la Iglesia, de la liturgia…Es importante aprender, formarnos, pero la enseñanza de la Iglesia no debe quedarse solamente en lo intelectual sino que tiene que bajarse a la vida. Por eso hoy este grupo de personas tuvo a bien prepararse en el curso de liturgia”, dijo el obispo.
El curso, agregó el obispo, se llevó a cabo en el marco del Año de la Misericordia, por lo que invitó a los asistentes a ser misericordiosos y que lo aprendido sea llevado a las parroquias y decanatos.
“Hoy damos gracias a Dios por permitirnos este espacio que, a través de la palabra de Dios, del conocimiento de la liturgia, me lleva a Dios. La liturgia tiene que ver con la misericordia qué recibo de parte de Dios y que reparto a los demás. Dios me ama, yo amo a los demás”, finalizó.
Al final de la misa, el obispo y los sacerdotes de la Comisión de liturgia entregaron los reconocimientos a los recién formados en este ciclo 2016.