Presentamos una parte de la entrevista exclusiva que concedió Évila Quintana, la ex interna del Cereso de Ciudad Juárez que habló al Papa Francisco, en la que cuenta cómo le ha ido desde entonces y desde su liberación…
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Claudia Iveth Robles
“Aunque haya estado presa, pasé unos de los mejores días de mi vida en ese lugar, por la experiencia de estar tan cerca del Santo Padre, de recibir su bendición y que se le diera a mi hija también”.
Así se siente Évila Quintana ex interna del Cereso, quien se encargó de dirigir un mensaje al Papa Francisco durante su visita al centro penitenciario y a nombre de los presos.
El mensaje, que conomvió al mundo entero, hoy resuena en la mente de esta madre de familia liberada hace cuatro meses del penal, en lo que ella misma consideró como un milagro que le concedió Dios a través de la presencia del Papa Francisco.
“Yo sé que Dios lo tenía previsto para mí, sé que lo que viene, aunque de repente se complique, serán cosas lindas y con gusto las esperaré porque vienen de parte de Dios”, expresó Evila en la entrevista que concedió en exclusiva a Periódico Presencia.
Hoy, a unos días de que se celebre el primer año de la visita del papa, Évila compartió la emoción indescriptible que le genera recordar el momento en que abrazó al Vicario de Cristo.
Experiencia única
Évila recordó los momentos previos al discurso que presentó ante el Santo Padre, en su visita al CERESO No. 3, lo que representó su primera parada en el recorrido que hizo en Ciudad Juárez
“Una noche antes, en el ensayo general, una de las personas del Estado Mayor me dijo: ‘En tú voz está la responsabilidad de hacer quedar bien o mal a todos los internos’”, recordó sintiendo de nuevo ‘mariposas en el estómago’.
El día de la visita, Évila sentía una gran responsabilidad, pero tomó confianza al pensar que podría expresar todo por lo que había pasado y decirle a la gente que no se olviden de las personas que están en la cárcel
“Y ahora, ya que estoy libre, les sigo pidiendo que no se olviden de todas las personas que están ahí, que necesitan una visita”, dijo.
Compartió que cuando estaba hablando al Santo Padre, llegó un momento en que se percató cómo Francisco le prestaba atención y eso la puso un poco nerviosa, pero retomó fuerzas y prosiguió. Al final agradeció al papa su presencia a nombre de todos los presos.
Évila no tenía permitido acercarse al Santo Padre, pero al final del discurso esperaba un saludo normal de parte del papa. Sin embargo, al final Evila se dio cuenta que el Papa caminó hacia ella y comenzó a sentir una emoción intensa.
“No sabía si correr, llorar o voltear para ver si me daban permiso de acercarme. Yo simplemente reaccioné al abrazo que el papa me dio. Y cuando me abrazó me dijo: ‘Sos muy valiente’…lloré en ese momento”, recordó ya también entre lágrimas.
Évila aprovechó ese momento para pedir al Papa una bendición para su hija Camila, de 9 años, y la señaló a lo lejos. Al final el papa no se retiró sin darle bendición a su hija. Ya en ese momento Evila no estaba cerca, pero pudo ver el gesto por una pantalla y sintió una emoción indescriptible que aún atesora en su corazón como si fuera ese día.
Después, su hija le compartió que cuando le dio la bendición, el papa le dijo: ‘Siéntente orgullosa de tener la mamá que tienes”.
Habla a los presos
Hoy que esta mujer de 37 años ha recuperado su libertad, no ha parado de reflexionar en que las personas que salen de los Ceresos, en cierta forma salen preparadas para la sociedad, para la reinserción. Pero en realidad la sociedad no está preparada para ellos.
“Me encantaría que Dios abriera esos corazones y que viera que hay personas que merecemos otra oportunidad. Si Dios es capaz de perdonar y abrirte las puertas para una nueva vida, no veo por qué nosotros como humanos, no nos demos la oportunidad”, dijo.
La ex interna del Cereso no ha regresado aún a visitar a sus ex compañeros.
Dice que no quiere hacerlo hasta que pueda decirles ¡Animo, sí se puede!.
Y como hasta la fecha no ha podido conseguir un empleo fijo, por su antecedente, prefiere esperar.
Para qué
Pero no deja de recordar a sus ex compañeros, y reflexiona en un pensamiento que tiene para los presos, el que ella misma dijo en aquél discurso al Papa: ‘No te preguntes por qué, sino para qué.
Para saber…
A iniciativa de ella misma, que quiso participar en los eventos que organiza la diócesis para conmemorar el primer aniversario de la visita del Papa Francisco a Ciudad Juárez, Evila fue invitada a participar en la Liturgia que se celebrará el viernes 17 de febrero en El Punto.
Leerá la segunda lectura en la Misa que presidirá el obispo don J. Guadalupe Torres Campos a las 5 de la tarde.