El matrimonio natural, como fundamento de la familia, debe ser resguardado para que prevalezca el orden social, afirmó el abogado Héctor Molinar, al rechazar la propuesta del presidente Enrique Peña Nieto para que se modifique el concepto de matrimonio que actualmente ampara la ley.
El abogado explicó que la familia tiene sus garantías e importancia dentro de la sociedad basada en el concepto biológico y jurídico del matrimonio, que lo considera la base del Orden Social. Por ello, el Estado debe garantizar su estabilidad y protección, abundó.
En la ley
El abogado, quien fundó recientemente una agrupación de abogados católicos, explicó que, de acuerdo a la ley, el matrimonio es la unión legal de un hombre y una mujer para constituir una familia donde se fomente la convivencia de sus miembros a través de la permanencia y estabilidad de la relación de las personas que la integran.
Por lo tanto, agregó, el matrimonio es el fundamento de la familia.
“Las reformas están adecuando el concepto de familia pretendiendo que sea compuesta por parejas del mismo sexo considerando sus derechos humanos. Cuando se habla de la familia como ahora lo quiere establecer el Estado desarticula completamente el concepto del que estamos hablando”, dijo el licenciado en Derecho.
El abogado opinó que aunque la propuesta del presidente Peña Nieto argumenta el respeto a “los derechos humanos de la persona”, viola el derecho natural y el concepto biológico de familia.
Concepto biológico de familia
“El artículo primero de la Constitución indica que no puede haber discriminación de ninguna especie. En este caso, se aplica a la unión entre personas del mismo sexo con todos sus derechos legales igual que los matrimonios heterosexuales, como ya lo aprobó la Suprema Corte de Justicia de la Nación”, explicó el licenciado Molinar.
Sin embargo, compartió el abogado, el concepto biológico de familia se sostiene en la unión sexual de la pareja compuesta por el hombre y la mujer, hablando de su naturaleza. procreadora.
“Si Dios nos creó hombre y mujer fue para integrar una familia. La Suprema corte se basa en que las relaciones entre parejas del mismo sexo pueden adecuarse perfectamente a los fundamentos actuales de la institución matrimonial, uno de ellos la familia, pero se enfoca a la cuestión material, sin considerar el origen natural”, afirmó.
Por lo tanto dijo, puede hablarse de unión entre personas del mismo sexo, con derecho a prestaciones, pero no debe llamarse matrimonio.
Derecho natural
Una de las principales preocupaciones del abogado es la manera en que se educará a los niños en las escuelas al reformarse el artículo cuarto constitucional, como lo propone el presidente.
“Cómo le vamos a decir a los niños que las familias se pueden componer con personas del mismo sexo, que ellos pueden elegir, que las relaciones del mismo sexo es normal, cuando no es natural. La naturaleza nos ha dotado de principios y de valores. La compatibilidad sexual la determina la naturaleza y es hombre y mujer”, afirmó.
El abogado resaltó que esta iniciativa causa un perjuicio muy grave de parte del Estado al querer obligar al país a admitir de manera incondicional las uniones entre personas del mismo sexo en las mismas circunstancias que el hombre y la mujer, incluyendo la adopción de niños.
“En la adopción el interés superior es el del niño, no el de los homosexuales. El niño no sabe y no puede decir, es un inocente porque no tiene conciencia de que se le va a imponer una forma de vida cuando tiene derecho a tener un papá y una mamá, derecho que le provee la naturaleza”, explicó.
“Nadie, ni la Suprema Corte, ni el presidente de la República, puede hacer algo que empañe la seguridad, el bienestar y la forma de vida que queremos los mexicanos. Debe haber una consulta primero antes de hacer una imposición”, sentenció.
Agregó que esta disposición ya lleva un camino y advirtió que en poco tiempo, todos los códigos civiles y familiares de la República Mexicana se reformarán en favor del homosexualismo y lesbianismo, y de todo lo que se llame antinatural.