Ana María Ibarra
Con seis años de casados y dos de pertenecer a Encuentro Matrimonial, Guadalupe y Alberto Acosta invitan a otras parejas a vivir la experiencia del ‘Fin de Semana’, que para ellos fue un encuentro con Dios y les dejó grandes frutos en su relación.
Después de haber vivido un Encuentro de Novios antes de contraer nupcias, Guadalupe y Alberto pensaron que su vida matrimonial sería lo más perfecta posible, pues en ese encuentro obtuvieron herramientas para dar inicio a su matrimonio.
Sin embargo, en el cuarto año de casados la relación empezó a volverse rutinaria.
“Creímos que teníamos una relación buena, pero nos dimos cuenta de que nos faltaba una comunicación más profunda. En lo personal, daba miedo expresar mis sentimientos”, señaló Alberto.
Luego les llegó la invitación de un amigo sacerdote, Sergio Cabrales, de Parral, quien los motivó a vivir un fin de semana de Encuentro Matrimonial.
“No teníamos discusiones fuertes, sin embargo, vimos la necesidad y la inquietud de vivir ese fin de semana. Los frutos que nos ha dado han sido maravillosos. Ha marcado nuestro matrimonio fuertemente”, añadió Guadalupe.
Aunque al principio fue complicado el encierro, al estar viviendo un encuentro profundo con la pareja todo el exterior pasó desapercibido.
“Fue dedicarnos el uno al otro, profundizando quién soy yo y quién es mi pareja y el unirnos a través de Dios, fue algo muy enriquecedor”, afirmó Alberto.
Guadalupe, al ser introvertida, temía que fuera como una terapia en grupo, pero la realidad es que se trataba de una actividad en pareja.
“La dinámica es recibir un taller y después reflexionar como matrimonio. Ayuda mucho a la unión”, aclaró Alberto.
Frutos
Los frutos que Alberto descubrió de ese fin de semana son muy importantes: una comunicación plena y una hija, ya que les habían diagnosticado infertilidad y les aconsejaron fertilización in vitro, a lo cual se negaron.
“Teníamos casi cinco años buscando tener hijos y los médicos nos dijeron que no sería posible. Después de vivir el fin de semana y aceptar participar en Encuentro Matrimonial, Dios nos bendijo con una hija”, expresó.
Para Guadalupe, uno de los frutos fue conocer a su esposo como es en realidad.
“Aprendimos a tocar temas como la infertilidad, que era algo que preferíamos evadir para no herirnos. El fin de semana abrió la puerta para tocar esos temas y sanar otras situaciones”, añadió Guadalupe.
Incluso antes de salir del retiro de fin de semana, Alberto y Guadalupe decidieron integrarse al equipo de Encuentro de Matrimonios.
“Muy agradecidos con Dios nos integramos desde el primer momento y estamos muy contentos de poder colaborar y servir a otros matrimonios”, expresó Guadalupe.
“Lo que más me gusta de Encuentro de Matrimonios es que la palabra familia se hace realidad. Se vive una fraternidad muy bella”, señaló Alberto.
El matrimonio Acosta invita a otros matrimonios a vivir esta experiencia, a darse el espacio de vivir en pareja.
En frase…
“Quizá hay matrimonios que no están viviendo alguna crisis, pero sepan que pueden estar mejor. Y si hay parejas que estén atravesando una situación fuerte, atrévanse a entregárselo a Dios, porque Dios hace cosas maravillosas”.
Alberto y Guadalupe.
Fin de Semana de EMM
Fecha: 22, 23 y 24 de noviembre
Lugar: Casa de las familias
Información: 656 321 70 82 Y 656 296 28 72