Claudia Iveth Robles
“Vamos a pedir al Señor que nos de esa alegría de su amor, ese manantial de agua viva a través de su Palabra, de su Cuerpo y Sangre que nos da, y que nos de un corazón bueno y generoso para saber entregarnos”.
Así habló el obispo don José Guadalupe Torres Campos a los beneficiarios de El Manantial Casa-Hogar, donde celebró una misa especial de acción de gracias, como preparación para la Navidad.
La misa y posada de la obra fundada por la hermana Mary Carmen Suárez, religiosa Sierva del Cordero de Dios, se realizó el pasado sábado 3 de diciembre en el salón principal de la Casa Hogar, ubicada en la Colonia Salvárcar.
La fundadora agradeció la presencia de bienhechores y voluntarios que día con día apoyan la misión de esta obra, que es atender a niños, jóvenes y adultos con capacidades diferentes.
Como en años anteriores, la empresa maquiladora Cárdenas llevó a la posada tamales, champurrado y un detalle para cada uno de los beneficiarios de El Manantial, tal y como lo ha venido haciendo desde hace 8 años.
En el momento de la homilía, el obispo don José Guadalupe Torres Campos saludó a cada uno de los asistentes y les dijo que Dios ama a cada uno de sus hijos, así como los animó a preparar el corazón para que nazca el niño Dios.
“Dios nos anuncia: les voy a enviar a mi Hijo, que llevara la paz, la salud, el perdón, el amor a todos y hoy estamos de fiesta en esta casa, porque Dios es casa, es familia, es amor y se entrega a nosotros, es un manantial, saca del manantial amor y vida, para nosotros”, expresó.
El obispo dijo sentirse bendecido en ese lugar.
“A través de ustedes siento y experimento que Dios me ama, expresó.
Al final de la Eucaristía, la hermana Mary Carmen Suarez agradeció a los bienhechores, y todos disfrutaron un convivio en el que degustaron tamales y champurrado.