Desde el punto de vista simbólico, la Puerta Santa adquiere un significado particular: es el signo más característico, porque la meta es poder atravesarla. Su apertura por parte del Papa constituye el inicio oficial del Año Santo.
Originalmente, solo había una puerta, en la Basílica de San Juan de Letrán, que es la catedral del obispo de Roma. Para que los numerosos peregrinos pudieran hacer este gesto, las demás Basílicas de Roma también ofrecieron esta posibilidad.
Juan 10,9
Al cruzar este umbral, el peregrino recuerda el texto del capítulo 10 del evangelio según san Juan: “Yo soy la puerta: quien entre por mí se salvará y podrá entrar y salir, y encontrará pastos”. El gesto expresa la decisión de seguir y de dejarse guiar por Jesús, que es el Buen Pastor. Por otra parte, la puerta es también un paso que conduce al interior de una iglesia.
Para la comunidad cristiana, no es solo el espacio de lo sagrado, al cual uno se debe aproximar con respeto, con un comportamiento y una vestimenta adecuados, sino que es signo de la comunión que une a todo creyente con Cristo: es el lugar del encuentro y del diálogo, de la reconciliación y de la paz que espera la visita de todo peregrino, el espacio de la Iglesia como comunidad de fieles.
En Roma, esta experiencia adquiere un significado especial, por la referencia a la memoria de san Pedro y san Pablo, apóstoles que fundaron y formaron la comunidad cristiana de Roma y que, con sus enseñanzas y su ejemplo, son una referencia para la Iglesia universal. Aquí se encuentra su tumba, en el lugar donde fueron martirizados; junto con las catacumbas, es un lugar de continua inspiración.
Puertas en México
Este año 2025, que vivimos el Año Jubilar “Peregrinos de la Esperanza”, se abrieron “puertas jubilares” en todas las catedrales de México. Como decíamos, las puertas jubilares simbolizan el paso de los cristianos del pecado a la gracia y el inicio de un camino de conversión.
Pero además de las puertas de las Catedrales, cada obispo designó en su diócesis otros templos jubilares, donde se puede realizar el gesto de conversión de los fieles.
Esto recordando que durante los jubileos, los fieles pueden obtener indulgencias plenarias, que son el perdón de los pecados y la condonación de la estancia en el purgatorio.
Algunos de los requisitos para obtener las indulgencias plenarias son: Confesión, Comunión, Rezar por el Papa, y cruzar una puerta santa, o puerta jubilar, es decir, acudir a los lugares destinados para obtenerlas.
En Ciudad Juárez
En esta diócesis, el obispo don J. Guadalupe Torres Campos designó diez templos como jubilares. En cada uno se pueden ganar indulgencias atravesando la puerta jubilar, y cumpliendo con los requisitos antes señalados (que estaremos explicando en próximas ediciones).
¡Busca en la contraportada de la edición impresa (26 de enero 2025), el mapa de ubicación de los templos jubilares en Ciudad Juárez!