El próximo diácono transitorio José Alberto Rodríguez, estaba a punto de graduarse como ingeniero cuando decidió decirle ‘sí’ a Dios, en su llamado al sacerdocio…
Ana María Ibarra
En un caso muy emotivo, José Alberto Rodríguez Santana, estudiante de cuarto grado de Teología, será ordenado diácono transitorio por lo que se dijo muy agradecido con Dios por su amor y misericordia.
Único de su generación
Después de siete años y medio de estudios en el Seminario y cursando el cuarto grado de Teología, José Alberto recibió la noticia de que le sería otorgado el orden del diaconado.
“Soy un caso muy peculiar. Del grupo que iniciamos la formación solamente quedé yo desde segundo de teología, hace más o menos dos años. He vivido las etapas salteadas. En segundo llevé clases de tercer año; en tercero llevé de cuarto y ahorita estoy llevando clases de segundo”, compartió José Alberto.
Al quedar solo, añadió, tuvo que adaptarse en su formación, por lo que le falta concluir este semestre que cursa.
«Dios no se cansa de sorprendernos cada día con sus planes y basta con disponerse a responder de la manera más adecuada y como lo merece la Iglesia”.
Alberto recordó que fue el miércoles 11 de enero cuando, al terminar la hora de comida, el padre Jesús Manríquez, rector del Seminario lo llamó para informarle que el obispo quería verlo al día siguiente en su oficina.
En esa cita, don Guadalupe le informó su decisión.
“Quedé muy sorprendido, no me lo esperaba, pero lo asumo, no como algo que merezca sino como un don que viene de parte de Dios”, expresó.
Su vocación
José Alberto recibió el sacramento del bautismo a los 11 años de edad en la parroquia Santa María de la Montaña, donde fue monaguillo. A los 15 años decidió ingresar al Seminario, pero por distintas circunstancias no pudo hacerlo.
“La primera vez que acudí al Seminario no sabía nada de lo que era el Seminario, pero después acudí a una jornada y después eso, con el padre Víctor Vega me quedé en círculos vocacionales. Esto fue en marzo 2015”, compartió el seminarista.
Antes de ingresar definitivamente a la formación, Alberto siguió con su servicio, pero en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, a donde pertenece territorialmente.
“Serví en Confirmaciones y fui ministro de la Eucaristía. Ahí fue donde recibí el llamado. Los sacerdotes con los que he compartido han sido un reflejo para mi vocación. Uno de ellos, por supuesto, el padre Raúl Vega, que ya está descansando en paz con Dios”.
Después de las experiencias y acompañamientos vocacionales, Alberto ingresó al Seminario a los 21 años, en su último año de estudios universitarios de ingeniería mecatrónica.
De ingeniero a sacerdote
«Ya tenía una vida que me imaginaba, pero cuando llegó el llamado fue tan irresistible que no puede negarme. Y ese año (2015) ingresé al Seminario”.
José Alberto reconoció que fue complicado para su familia aceptar su decisión, pues faltaban unos meses de concluir la universidad.
“Cuando mi familia pudo comprender este llamado me comenzó a apoyar, fue poco a poco, ellos fueron viendo mi avance, mi caminar y hasta la fecha han estado a mi lado caminando conmigo. Hoy están muy emocionados por este momento”, dijo entusiasmado.
Agradecido
Como preparación a recibir el sacramento del orden, José Alberto vivirá una semana de ejercicios espirituales, y previo a eso, tendrá que avanzar lo más posible en sus clases e informar a sus maestros que se ausentará esa semana.
“Mi preparación consta de disponerme con alegría y felicidad de entregarme y de amar a Jesucristo y a esta Iglesia, mi Iglesia”.
El joven seminarista aún no sabe qué sucederá después de su ordenación, si continuará con sus estudios o será enviado a una misión.
“Probablemente si continuaré con mis estudios en el Seminario, pero sería adelantarme a algo que todavía no sé”, dijo Alberto, para luego pedir la oración comunitaria.
“Agradezco a la comunidad por sus oraciones y sigan pidiéndole al Señor que en mi vida solamente tenga dos motivos para ser sacerdote: amor a Dios y amor a la Iglesia, esta Iglesia, sí, lastimada, pero también rejuvenecida y embellecida por los cristianos y por Jesucristo, su cabeza”.
Frase,,,
“Me siento agradecido con Dios por su misericordia y su amor. Me queda disponer el corazón y el alma para este tan grande ministerio”.
José Alberto Rodríguez
Para saber…
José Alberto es el segundo de seis hermanos.
Papá: Antonio Rodríguez Ledesma
Mamá: Laura Santana
Hermanos: Martín, Antonio, Claudia Yazmín, Aaron y Fernando.