Hoy se celebra la fiesta de Nuestra Señora del Carmen. En la parroquia que la tiene como santa patrona los festejos comenzaron hace unos días con varias actividades y hoy es su Fiesta Patronal.
Ana María Ibarra
Con motivo de la fiesta patronal, la sección de Adoración Nocturna de la parroquia Nuestra Señora del Carmen ofreció una vigilia de adoración el pasado 9 de julio en el templo parroquial, donde estuvieron presentes secciones de otras comunidades parroquiales que fueron invitadas.
Programa
Con un sencillo pero solemne programa, la Adoración Nocturna de la parroquia Nuestra Señora del Carmen se sumó a las actividades y festejos que la comunidad realiza en honor a su santa patrona.
Jesús Ramírez, presidente de la sección en la parroquia del Carmen compartió que la actividad inició con la junta de turno celebrada en el salón de actos donde participaron los adoradores de dicha comunidad.
Después de la junta, los adoradores participaron de la celebración de la Palabra que presidió el seminarista Fernando xxxx.
Enseguida se llevó a cabo la vigilia patronal con la exposición del Santísimo Sacramento ante quien los adoradores de esa parroquia y secciones invitadas llevaron a cabo el ritual propio de la Adoración Nocturna Mexicana para las vigilias patronales.
Al concluir la Vigilia, los adoradores de la parroquia Del Carmen ofrecieron a sus invitados, provenientes de San Judas Tadeo, Catedral, San José de Lomas y Santa Cecilia, una amena convivencia y un aperitivo como agradecimiento por su compañía.
La Vigilia
Por espacio de una hora, los adoradores estuvieron delante de Jesús Sacramentado ofreciendo sus oraciones de acción de gracias, peticiones y desagravios.
En un primer momento, Jesús Ramírez, presidente de la sección Nuestra Señora del Carmen dirigió la oración de acción de agradecimiento por las gracias recibidas, cumpliendo su misión de adorar por los que no adoran.
Los adoradores ofrecieron sus intenciones por el Papa Francisco, los cardenales, obispos, sacerdotes y demás ministros de la Iglesia.
Así también oraron por las vocaciones, y oraron a Santa María de Guadalupe, además de elevar al Señor sus intenciones personales en secreto.
En el último momento de la Vigilia, los adoradores realizaron ante el Santísimo una oración de desagravio, pidiendo perdón a Dios por los pecados y faltas personales y de los demás hermanos.