Diana Adriano
El pasado 25 de enero, un total de 110 aspirantes a ser Ministros Extraordinarios de la Sagrada Comunión (MESC) se reunieron en el primer encuentro de formación, convocado por la Comisión Diocesana de Liturgia, con la participación de coordinadores parroquiales y sacerdotes.
La jornada estuvo encabezada por el padre Marcelino Delfín Poso, párroco de San José de Lomas y coordinador de la Comisión Diocesana de Liturgia, quien destacó la importancia de este ministerio como un don y una gracia de Dios.
“Durante la sesión, se abordó el llamado que Dios hace a cada uno de los aspirantes, enfatizando la necesidad de llevar una vida ordenada, con un testimonio de fe sólido y una participación activa en la vida parroquial y diocesana”, dijo el padre Marcelino.
Ese día se entregó a los participantes el manual que servirá como guía a lo largo del proceso formativo. Se establecieron las fechas de reuniones y encuentros de formación, tanto a nivel diocesano como en cada decanato.
“La preparación incluye entre seis y ocho sesiones, combinando teoría, práctica y evaluación continua para asegurar que los futuros ministros estén debidamente preparados para su labor”, expresó el presbítero.
El encuentro contó con la presencia de los coordinadores parroquiales de aquellas comunidades que cuentan con aspirantes, quienes, a decir del padre Marcelino, realizan un papel fundamental en esta formación, al igual que los párrocos, pues animan a los aspirantes en su llamado.
En este sentido, el padre Marcelino agradeció a sus hermanos sacerdotes por su interés y colaboración en este camino de formación.
“Esta obra de Dios no se puede realizar sin su participación y apoyo”, afirmó.