Diana Laurz Mtz. Adriano
Año con año el Santo Padre convoca a orar y volver la mirada por los hermanos más necesitados. La preocupación del papa Francisco por los enfermos es constante y pide que pongamos todo el empeño de transformar el mundo, en un mundo más humano.
Por este motivo la Pastoral diocesana de la Salud, encabezada por el padre Felipe de Jesús Juárez, invita a toda la comunidad de la diócesis a participar en la misa que se ofrecerá con motivo de la XXVIII Jornada Mundial del Enfermo.
Este año se realizará bajo el lema “Venid a mi todos los que están cansados, y agobiados y yo os aliviare” (Mt. 11;18).
Reflexión y sacramentos
La celebración en la diócesis se realizara el próximo sábado 15 de febrero en el Santuario de San Lorenzo, donde se presentaran meditaciones encaminadas al tema “El dolor y la enfermedad en la Sagrada Escritura” en punto de las 11:15 am.
De igual manera, se impartirá el sacramento de la Reconciliación a cargo de varios sacerdotes de la diócesis.
“Desde nuestro ser creyente la caridad con el enfermo es fundamental, es muy importante nuestra respuesta ante la necesidad del hermano que sufre, en el plano de la fe moralmente la caridad en todo obliga. El amor es lo primero y lo único que nos salvará por esto es importante que desde nuestra fe podamos ser testimonio de amor y verdadera caridad”, mencionó el padre Felipe de Jesús.
Estas actividades, están dirigidas a los enfermos de la diócesis y a sus familias y concluirán con la celebración Eucarística encabezada por el obispo don José Guadalupe Torres Campos en punto de las 12:30 pm.
“Muchas gracias a nuestros hermanos de Camino al Cielo por su apoyo en colaboración a la pastoral de la salud. Gracias a todas las instituciones que atienden el dolor y la enfermedad de cada ser humano. Le pido su oración por todas las personas que trabajan por los enfermos”, agregó.
La mano de Dios
El sacerdote explicó que el mensaje principal de esta jornada es ver con esperanza y amor de Dios la vida de la persona con enfermedad y comprender su dolor, siendo esa mano de Dios que le ayuda y sostiene.
“Yo los invito a ayudar a todos nuestros hermanos enfermos que no tienen como transportarse, para que puedan asistir a este encuentro, se reconcilien con el señor y puedan pedir la intercesión de María”, finalizó.