Como en años anteriores presentamos las tradicionales calaveras que nos recuerdan la celebración tradicional mexicana del Día de Muertos.
P. Carlos Márquez +
Fue un heraldo de la paz
Y corroboran su acción
nuestra señora de la paz
y grupos de renovación .
Señor del universo
del tiempo y la eternidad
oso, en un misero verso
abarcar la inmensidad.
Carlos desgastó su vida
en hacer tu voluntad
como lámpara encendida
que brilla en la obscuridad.
En su bienaventuranza
dale amoroso cobijo
y a nosotros la esperanza
de ofrendarnos en tu hijo.
Diácono Felipe de la Cruz +
Para quien sirve al señor
Hay un tiempo estipulado
Y quien cumple su labor
Recibe el pago pactado
Aunque un adios causa pena
El partir es necesario
Felipe hizo su faena
Y hoy recibe su salario.
Maru Avila + – Obispado
Por el señor requerida
y dócil a su llamado
Marú dejo el obispado
trascendiendo a mejor vida.
Afanada en el amor
lo vivió como premisa
hoy, muriendo en el señor;
en el señor se eterniza.
Padres García y Delfín – Liturgia
Odio la iglesia de Roma
y su divina misión,
podría mandarme a la goma
con mi nueva advocación.
Tengo tantos seguidores
como ya quisiera el Teto;
y estos curas soñadores
quieren faltarme al respeto.
Voy a quitarles el cuero,
la liturgia es peligrosa;
jamás habla de una diosa;
solo de un Dios verdadero.
P. Jorge González – Canciller
Este que tengo en la mira
nunca lo perdí de vista,
aunque no se a que le tira,
me lo llevo por conformista.
Secretario canciller;
con qué se comerá eso
el caso es ruñir un hueso
lo que es no tener que hacer.
Estos curas andan mal,
nunca lograran sus fines,
dicho en forma coloquial;
no saben ser chapulines.
P. Alfonso García – Empapado en Filadelfia
Apenas desempacado
de su mítica aventura
la muerte sorprendió al cura literalmente empapado.
Se dice que por ventura
al llegar al obispado
encontró la sepultura
que algunos habían cavado.
Otra versión asegura
que poncho fue al paraíso
porque un alevoso cura
por envidia le pidió piso.
P. Benjamin Cadena
Este cura tiene historial,
debo tratarlo con sigilo,
él es quien mueve los hilos
del colegio presbíteral.
Llevármelo es necesario,
pues por si esto fuera poco
él también les lava el coco
a los chicos del seminario.
Benja terminó sus días
por querer más de lo mismo
por no rodar al abismo
de las nuevas filosofías.
P. Luis Escudero – Pastoral Social
Entre todos el primero,
contagiado de humanismo
el padre Luis Escudero
rodó también al abismo.
Su labor era social,
pero con visión humana,
desatendió lo esencial
de la doctrina cristiana.
La muerte le dijo de entre;
acabaste con mi calma
supiste hincharles el vientre
pero descuidaste el alma.
P. Mario Manriquez – Vicario de Pastoral
Santa Teresa está triste
y la grey no halla consuelo
y aunque Mario se fue al cielo,
para ellos ya no existe.
Pero además de parroquial
el duelo es comunitario,
la diócesis perdió en Mario
su vicario de pastoral.
Según fuentes eclesiales
Mario se marcho dejando
muchos servicios laicales
y muchos grillos colgando.
Don Renato – Obispo Emérito
Don Renato empezó el día
desgranando su rosario,
encomendando a María
la kermés del seminario.
La muerte le dijo, viejo;
tu salud es muy precaria
de Juárez estás muy lejos
y les vale tu plegaria.
Nadie pidió su consejo,
retirese, no sea terca;
Juárez podrá estar muy lejos
pero María está muy cerca.
Dispense que la despida
pero usted me desagrada,
yo soy aliento de vida
usted, un soplo de nada.
Don José Guadalupe Torres – Obispo Diocesano
La muerte le dijo a don José
Yo solo vengo a pactar ;
una cuota has de pagar
para poder ejercer.
Algo que debes saber
es que de mi nadie escapa,
y tengo todo el poder
para borrarte del mapa.
Ya veo que andas confundida,
dijo don José a la arpía ;
yo soy aliento de vida
tu la frustración impía.
Te conjuró por lo tanto
a revertir tu ponzoña,
deja en paz al pueblo santo
y vuélvete a tú carroña.
Papa Francisco
Esto es cubita la bella;
dijo la muerte a luzbel
Francisco viene por ella
tu y yo venimos por él.
Al descender del avión
tras su mensaje fraterno,
un inicuo tropezón
lo disparará al infierno.
Cuando el papa pisó tierra
Cuba piadosa se humilla
y las diabólicas fieras
se postraron de rodillas.