El organismo pontificio Ayuda a la Iglesia Necesitada impulsa una iniciativa a través de su sitio web “Más de 120 fallecidos, más de 300 heridos, centenares de familias destrozadas.
Lamentamos y condenamos esa barbarie. Pero hagamos lo mejor que los cristianos podemos hacer para ayudar a estas víctimas. Recemos por cada uno de los fallecidos, por los que permanecen más o menos graves, por tantos familiares desolados detrás de cada fallecido, de cada herido”
Esto afirma la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) en su sitio de Internet, al lanzar una campaña en la que anima que se rece por las víctimas de la masacre del 13 de noviembre en París (Francia).
AIN anima a “todas las personas de buena voluntad” a unirse en la oración por las víctimas y a “encender una vela virtual por estas víctimas y a rezar una oración”.
Piden también por la “conversión de los que odian y utilizan la violencia. El mal nunca tiene la última palabra”, dice.
Agrega que “ante el odio, la ofensa, la discordia, el error, la duda, la desesperación, las tinieblas, la tristeza… Pongamos cada uno de nosotros, amor, perdón, unión, verdad, fe, esperanza, luz y alegría”.
Puedes encender una vela virtual por las víctimas de París en: https://www.ain es.org/campanias/oracion/detalle/?id=54
El organismo pontificio además propone rezar la siguiente oración:
Dios todopoderoso y eterno,
de infinita misericordia y bondad,
con el corazón apesadumbrado, acudimos a Ti.
Escucha nuestra oración, ten misericordia de nosotros,
atiende las súplicas de quienes te invocan
en esta hora de tribulación y de prueba.
Te pedimos, Dios de la vida,
por las víctimas mortales del ataque terrorista en París.
Son hijos tuyos; son hermanos nuestros.
Nunca debían haber muerto en estas circunstancias.
Padre nuestro, acógelos en tu seno.
Atiende nuestra oración, Dios de la salud,
por los heridos de esta masacre.
Sana sus heridas, fortalece sus corazones,
llénalos de tu gracia y de tu paz.
Visita, Dios consolador, a los familiares de las víctimas.
Reviste con tu manto de misericordia y de amor
las llagas de su corazón y de su alma.
Te pedimos por la conversión
de los que odian y utilizan la violencia.
Príncipe de la Paz, Señor Crucificado, Jesucristo Resucitado, compadécete de nosotros,
intercede por nosotros.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra,
Salud de los enfermos, consoladora de los afligidos,
reina de la Paz y de la familias. Ruega por nosotros.
Amén