Claudia Iveth Robles
Los primeros días de agosto llegaron a la Diócesis de Ciudad Juárez cinco hermanas Oblatas de Santa Martha que apoyarán el servicio que presta la congregación en la comunidad del Seminario y ahora con una nueva misión pastoral en la comunidad de la parroquia Dios Padre.
La hermana Elba Álvarez, superiora de la Casa Episcopal y responsable de la nueva comunidad en Dios Padre, dijo que es una alegría recibir a estas hermanas que son enviadas a realizar la misión a la que el Señor las ha llamado como Oblatas de Santa Martha.
Como se sabe, estas religiosas están presentes en la secretaría del Obispado, y en la oficialía de actas, así como en la casa episcopal. Hay otro grupo sirviendo en el cuidado y alimentación de los seminaristas y ahora una tercera área será la misión pastoral en la parroquia Dios Padre, también con atención a cuestiones litúrgicas de sacristía.
“Me da gusto esta presencia que nos permite realizar de una manera más plena nuestro ser como hermanas de Santa Martha”, dijo la hermana Elba.
En Dios Padre
Las dos religiosas que colaborarán en la pastoral de Dios Padre son Graciela Zúñiga y María del Sol Gutiérrez Lizárraga, quienes llegaron luego de la invitación que hizo expresamente el párroco, padre Jorge Iglesias, para recibir ayuda de la congregación.
Estas religiosas fueron recibidas por fieles de la comunidad de Dios Padre en el aeropuerto, con flores y una manta de bienvenida.
“Nunca nos habían recibido así. No sé qué tiene la gente de Juárez, que es tan cercana”, dijo la hermana María del Sol.
La hermana Graciela Zúñiga Ortiz es originaria de Jalisco, tiene 21 años de consagrada y antes de venir a Ciudad Juárez sirvió en catequesis y pastoral en Monclova, Coahuila.
“Venimos a colaborar con el padre Jorge, vamos a ser un equipo el territorio parroquial, ya lo empezamos a conocer, ya hemos tenido asamblea y procesión con el Santísimo”, dijo la hermana.
También ayudarán al padre Jorge en la liturgia, asambleas, catequesis y lo que vaya solicitando.
Por su parte la hermana María del Sol Gutiérrez Lizárraga, es oriunda de Mazatlán, Sinaloa y va en su sexto año de juniora. Hizo servicio pastoral en una comunidad en Saltillo.
“Es la primera vez que vengo a Ciudad Juárez, pero con el deseo de entregarme, desgastarme. Llegamos a una parroquia muy viva y esto te llena de energía”, dijo.
Relató que apoyarán la formación y acompañamiento a grupos parroquiales y servirán también en las capillas San Juan Bautista y Santo Niño de Atocha.
Comunidad del Seminario
A la comunidad del Seminario, donde las Oblatas atienden la cocina, llegaron las hermanas Elizabeth Carreón, Margarita Murillo y como superiora de la comunidad Josefina Zermeño, La hermana Elizabeth Carreón Mata tiene 20 años de profesión perpetua y viene de realizar apostolado en California, en una casa de ejercicios.
“Es la quinta vez que he estado en Juárez, mi tercera en el Seminario y dos en la casa episcopal”, dijo sonriente.
Por su parte Margarita Murillo Sarmiento, con 58 años de religiosa, y llegada de Saltillo relató que tuvo un encuentro amable con los padres y seminaristas del Seminario, a quienes atenderá con mucho amor.
La superiora de la comunidad del Seminario Josefina Sermeño Díaz es originaria de Jalisco, tiene 32 de vida consagrada y viene de prestar servicio en la Catedral de Nuevo Laredo.
“Vengo como responsable encomendándome a Dios, a san José y a la Virgen, para que ellos me ayuden para tratar de responder, para dar un mejor servicio”, dijo.