Jorge Bermúdez y Rodrigo Cuevas celebraron 25 años de ministerio sacerdotal en sus respectivas comunidades…
Agradecidos con Dios por el don del sacerdocio, los sacerdotes Jorge Bermúdez y Rodrigo Cuevas celebraron el 25 aniversario de su ordenación, en una misa de acción de gracias en la que los acompañaron sacerdotes, familiares y amigos.
Las misas se realizaron el mismo día, con una hora de diferencia, cada uno en la comunidad a la que actualmente sirven: padre Jorge en Doce Apóstoles, y padre Rodrigo en La Sagrada Familia.
Visiblemente contentos los sacerdotes agradecieron primeramente a Dios por el don recibido, así como a sus compañeros de ministerio y a los fieles de las comunidades en las que han servido.
En Doce Apóstoles
“Llegué y me postré como hombre, y mediante la imposición de manos me levanté como sacerdote”, dijo el padre Jorge Bermúdez, en la homilía que pronunció durante la misa de acción de gracias, en la que estuvo acompañado por sacerdotes del Decanato Cristo Sumo y Eterno Sacerdote, así como algunos amigos.
El padre Jorge agradeció al Señor y al Espíritu Santo por sus 25 años de ministerio y agradeció la felicitación y oraciones del obispo, así como de sus familiares y amigos.
“Hace 25 años, por la imposición de las manos de don Manuel, fui sacerdote y uno recuerda cómo ha sido la vocación y cómo perseveramos a lo largo del tiempo”, dijo.
Agregó: “Han sido 25 años de muchas bendiciones, de oportunidades que se nos han dado de hacer las cosas lo mejor que se pueda”.
Recordó que el día de su ordenación fue consagrado sacerdote junto al padre Carlos Márquez y al padre Antonio Urrutia, y recordó una anécdota, pues cuando hacía sus promesas de obediencia, él le dijo al padre padre Carlos Márquez “no te escucho”, de tal manera que lo hizo repetir “sí” más fuerte.
Dijo que siempre tiene en mente las palabras que les dijo el obispo: “Ustedes tienen que ser una flor en medio del pantano”, pensamiento que lo ha acompañado durante los 25 años de su sacerdocio
“Lo digo con frecuencia, hay que ser agradecidos, y yo lo estoy con Dios”, dijo.
Al final de la Eucarstía, la comunidad de la parroquia Doce Apóstoles ofreció un convivio al sacerdote festejado.
En La Sagrada Familia
“Estoy muy agradecido con Dios, contento con la vida, feliz con el ejercicio del ministerio y con esta comunidad en que estoy, pero también por la cantidad de feligreses donde he estado”, dijo el padre Rodrigo Cuevas, quien en su misa de aniversario recibió a feligreses que tuvo en El Porvenir, así como en Torreón.
En su misa de acción de gracias acompañaron al padre Rodrigo los sacerdotes Efrén Hernández, párroco de La Sagrada Familia; Antonio Urrutia, Jorge Iglesias y Martín Salgado, de la Diócesis de Nuevo Casas Grandes.
En su homilía el sacerdote resaltó que en el aniversario sacerdotal no se debe celebrar a la persona, al hombre, sino a Dios mismo en el Sacramento del Orden.
“Al fin de cuentas el ministerio es Dios, es la acción de Dios a través del ministerio sacerdotal”, expresó.
El padre Rodrigo pidió a los fieles y a sus compañeros seguir orando por él y por todos los sacerdotes, que “necesitamos seguir siempre trabajando en procesos de conversión”, dijo.
Agredeció a la comunidad y al obispo y presbiterio por recibirlo con los brazos abiertos cuando llegó de la Diócesis de Torreón, hace 27 años y recordó su servicio en las comunidades de Catedral, Nuestra Señora del Pilar, Cristo Redentor, Santa María de la Montaña.
También sirvió en Nuestra Señora del Sagrado Corazón, en Porvenir, La Asunción de María, Nuestra Señora del Sagrado Corazón, María Reina del Universo y La Natividad del Señor.