Diana Adriano
El pasado 19 de julio la parroquia El Señor de la Misericordia realizó una Asamblea Kerigmática en un parque del sector parroquial, ofreciendo a la comunidad una intensa jornada de alabanza y encuentro con Dios.
El evento se enmarcó en la misión parroquial y reunió a numerosos fieles en un ambiente de espiritualidad y comunión.
«Estamos muy contentos porque hemos invitado a los hermanos a quienes visitamos anteriormente como parte de la misión parroquial… y felices porque vamos a alabar al Señor”, dijo el padre Juan Manuel Orona, párroco de la comunidad, al expresar su satisfacción por el éxito de la jornada que tuvo como sede uno de los parques del Fraccionamiento Villa Hermosa.
Discípulos y misioneros
El evento incluyó un tema de reflexión: “Ser discípulos y misioneros”, que planteó las meditaciones en sintonía con el Documento de Aparecida, texto final de la V Conferencia General del CELAM en 2007.
“Recordando lo que dijeron nuestros señores obispos, sabemos que como bautizados somos discípulos, pero también compartimos el amor que Dios ha sembrado en nuestro corazón y la fe que hemos recibido”, destacó el padre Juan Manuel.
Dijo que aunque la misión parroquial no busca éxitos, sino compartir la fe con sencillez y alegría, han recibido una respuesta maravillosa de la comunodad.
“Como siempre el Señor trabaja en los corazones. Fue una bonita experiencia y hemos aprendido del punto de vista de la organización, de errores que cometimos o situaciones que se pueden hacer mejor”, explicó el párroco.
Agregó que la misión parroquial ha ofrecido bellas experiencias y un aprendizaje continuo, permitiéndoles identificar y mejorar aspectos organizativos de la misma parroquia.
Reunidos en la cancha de basquetbol del parque, al finalizar el tema, todos los asistentes se dispusieron a vivir un momento especial con la exposición del Santísimo Sacramento para recibir la bendición.
Luego de ese momento se extendió una invitación a los presentes a participar en el retiro de Evangelización, considerado el culmen de la misión parroquial.
Finalmente, también se invitó a los presentes a integrarse a la comunidad de El Señor de la Misericordia “para experimentar las maravillas de tener a Dios en su corazón y servir al Señor”, dijo el padre Juan Manuel, quien hizo un llamado a las parroquias hermanas para que los encomienden en sus oraciones.