Diana Adriano
María era una joven cuando le dio el “sí” a Dios con libertad y una profunda sinceridad. Por ello, el Papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá 2019, la llamó la ‘influencer’ de Dios.
Con una palabra ella se animó a confiar en el amor y las promesas de Dios, que, como sabemos los cristianos, “es la única fuerza capaz de renovar y de hacer nuevas todas las cosas”.
Son muchos los que confirman que con el paso del tiempo, María ha motivado y ayudado como un modelo de amor para todas las generaciones, especialmente en los jóvenes.
Los grupos Juventudes Marianas Vicentinas y JACSUE son ejemplos de ello y esta semana compartieron con Periódico Presencia cómo, motivados por la espiritualidad mariana, han buscado acoger la voluntad de Dios, pues en María encuentran un modelo grande de valentía, entrega, sencillez, servicio y obediencia.
Encomendados a María
Bertha González, vicepresidenta nacional de Juventudes Marianas Vicentinas, dijo que para ellos ha sido toda una experiencia compartir con jóvenes que se han ido enamorando de María.
Como se sabe, el grupo de Juventudes Marianas Vicentinas tiene la misión central el llevar al encuentro personal con Cristo a los adolescentes y jóvenes desde la vida de oración contemplativa, en humildad y sencillez como María, y al servicio de los pobres al igual que San Vicente de Paúl.
“Actualmente, nosotros nos encontramos al frente del grupo de Confirmaciones de la parroquia Verbo Encarnado, y desde que iniciamos este proceso de catequesis hemos mostrado a María como un modelo de fe”, dijo Bertha.
Añadió que muestran a María como el claro ejemplo de libertad, pureza, castidad y valentía, y esto los ha motivado a querer ser como ella.
“Los jóvenes, movidos por esa entrega de María, han sido llamados a ayudar al que más lo necesita. Hace poco fuimos a entregar 110 despensas a familias en el tiradero municipal, quienes día tras día recolectan cartón y vidrio para llevar un plato a la mesa”, dijo la entrevistada.
Señaló que este gesto nació al saber que hubo un incendio en el lugar, que no permitió que las personas pudieran realizar su labor.
“Estamos muy contentos de dar a conocer nuestra espiritualidad a los jóvenes de la comunidad. Sabemos que Cristo nos llama a mostrar a su Santísima Madre como modelo para la vida de cada uno de ellos y nos encontramos dispuestos para hacerlo”, concluyó Bertha.