En el marco de la Jornada Mundial de las Comunicaciones, el testimonio de Vicente y Esther es ejemplo de que los medios electrónicos son canales efectivos para la evangelización y la vivencia de la fe.
Ana María Ibarra
Aceptar y amar su enfermedad, pero sobre todo mantener viva su fe son los beneficios que Vicente y Esther han obtenido al vivir la misa a través de los canales locales de televisión.
Hoy, cuando se celebra la 57 Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, este testimonio nos habla de la caridad en el servicio de comunicar, algo a lo que el Papa Francisco se refiere en su mensaje titulado Hablar con el corazón, «en la verdad y en el amor» (Ef 4,15), para la Jornada Mundial de las Comuncaciones sociales 2023.
En este mensaje, el papa dice que “Todos estamos llamados a buscar y a decir la verdad, y a hacerlo con caridad”.
Y justo eso es lo que buscan los medios católicos de comunicación con los que cuenta la Diócesis de Ciudad Juárez, de los cuales hoy hacemos un breve recuento para resaltar la importancia de su presencia en la Iglesia local, tal y como lo demuestra el testimonio de Vicente y Esther, quienes viven la Eucaristía gracias a un espacio de TV para la diócesis y nos dan ejemplo de que los medios electrónicos son canales efectivos para la evangelización y la vivencia genunina de la fe.
Un espacio para reforzar la fe
Con altibajos, pero con mucha esperanza, los proyectos de comunicación católica en Radio, prensa y TV han logrado perdurar ofreciendo a muchas personas, un espacio para vivir y fortalecer su fe.
En el caso de la televisión, este medio especialmente ayuda a las personas impedidas para acudir a los templos, como en el caso de Vicente y Esther.
Viven la Eucaristía por TV
Primero el cáncer, después la Covid-19 y recientemente una operación de la vesícula han pausado el servicio que Vicente realiza en la parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, donde junto con su esposa Esther son promotores del Movimiento Familiar Cristiano.
Hace aproximadamente diez años, Vicente Guerrero fue diagnosticado con cáncer. El proceso ha sido largo y difícil, sin embargo, compartió que durante las etapas en las que no ha podido asistir a prestar su servicio, ni a la Eucaristía, se ha sentido reconfortado gracias a las misas que se transmiten por Canal 44 los domingos a las 9:00 de la mañana.
“Es importante para un enfermo vivir los evangelios de Jesucristo, vivir la Palabra de Dios en el Antiguo Testamento. Jesucristo a diario nos regala la vida y la alegría de vivir”, dijo Vicente en entrevista con Presencia.
En su condición, el hombre de 68 años también ha aprendido a lidiar con su condición especial de enfermo, que le limita para ciertas actividades, pero no para seguir alimentando su fe católica.
“Tenemos que aceptar y enamorarnos de nuestras enfermedades. Es un proceso muy difícil y las misas nos ayudan a la sanación, a salir de la depresión y entender nuestra enfermedad”, compartió Vicente.
En la etapa de radiaciones y quimioterapias Vicente tuvo además que lidiar con la pandemia. Y durante la Semana Santa del 2021 él y su esposa pasaron un tiempo en la Ciudad de Chihuahua para su tratamiento contra el cáncer.
“Al regresar de Chihuahua mi esposa se enfermó y fue operada de la vesícula. Me imagino que el cuidarme, el estar expuesta a las radiaciones, y por el cansancio, cayó enferma”, añadió.
Vivir la enfermedad
Si bien Vicente y Esther no enfermaron de Covid durante los dos primeros años de la pandemia, el entrevistado aún se encontraba con los estragos del tratamiento para el cáncer, y desde esa condición participaba virtualmente en la misa dominical, al igual que toda la comunidad católica de Ciudad Juárez.
Pero tiempo después llegó la oportunidad de vivir la misa diaria a través del Canal 50.1, a las 12:00 del mediodía.
“En ese tiempo los enfermos pudimos recibir a Cristo espiritualmente al vivir la misa, sintiendo cuando Dios se entrega en su Eucaristía”, expresó.
En el 2022, también en Semana Santa, Vicente se contagió del virus y requirió oxígeno las 24 horas al día durante dos meses.
“Gracias a Dios estuve en mi casa, pero tenía que estar boca abajo y con el oxígeno a lo más alto. Tuve el apoyo de mi familia”, relató.
Después de estar dos meses con oxígeno, Vicente se recuperó favorablemente.
El pasado 3 de mayo, día de la Santa Cruz, el también ministro extraordinario de la Comunión fue intervenido quirúrgicamente de la vesícula, por lo que actualmente se encuentra en recuperación y sigue viviendo la misa que se transmite por televisión.
Hora Santa por tv
Para vivir la misa, Vicente y Esther tienen en su casa un altar donde colocan una veladora o un cirio y ahí mismo tienen imágenes de Jesús, la Virgen María en distintas advocaciones, y el Divino Niño.
“En el momento de la consagración prendo un incienso. Antes de la misa me preparo con el misal y leo las lecturas y el evangelio. Anoto en una carpeta la homilía de los sacerdotes y la reflexión que siento en ese momento”, explicó Vicente.
En estas constantes etapas de enfermedad, Vicente se ha sentido acompañado por Jesús y por la Iglesia, sin embargo, dijo que le gustaría poder vivir también una Hora Santa.
“Así como nos llevan a Dios a través de la misa, me gustaría que los enfermos pudiéramos tener un espacio los días jueves con Hora Santa”, expresó.
Como hombre de fe y servidor de la Iglesia, Vicente reconoció que es difícil mantener la fe, pues ante los problemas de salud siempre se espera que Dios escuche y actué de inmediato a las peticiones.
«Queremos una solución a nuestros problemas de salud o a cualquier otro problema en la inmediatez, pero debemos ser pacientes y tener mucha fe que en un momento dado va a llegar esa sanación. Los tiempos de Dios son sabios. Hay que pedirle a Dios que nos dé la virtud de la paciencia y mansedumbre para no desesperarnos y Dios nos va a escuchar y a sanar”, motivó.
Vicente y Esther confían en que Dios les dará la recuperación total y tendrán nuevamente la oportunidad de asistir personalmente a la misa, así como seguir adelante en su servicio parroquial.
TV: dos décadas de conexión
Hace más de 20 años que se dio inicio con el proyecto de la celebración de la Eucaristía a través de la señal de Canal 44. Aunque el primer esfuerzo se realizó en 1997, fue hasta el año 2000 cuando se comenzó formalmente la transmisión.
El padre David Hernández, actual coordinador de la Comisión de Medios de Comunicación en la diócesis y encargado de la misa que se transmite por esta señal, explicó que fue en Catedral donde monseñor Renato Ascencio hizo el anuncio formal de este logro, también alcanzado gracias al fundador del Canal 44, Arnoldo Cabada De la O, quien en su momento dijo, después de la misa del 4 de marzo de 2001: “Nos sentimos muy privilegiados de poder llevar este evento a los enfermos y a las personas discapacitadas, así que las gracias se las doy yo a ustedes porque la empresa que dirijo se siente honrada y altamente bendecida”.
A través de los años, este proyecto que lleva la Eucaristía a los imposibilitados de asistir presencialmente a la misa, ha evolucionado. Pero hasta el día de hoy se sigue transmitiendo ininterrumpidamente cada domingo y por ocasiones especiales, como la Semana Santa y en el tiempo de pandemia.
Mostrar carismas de la Iglesia
El proyecto de la Misa por Canal 44 cada domingo invita a un grupo parroquial o movimiento diocesano para estar presente en la celebración y dar a conocer su trabajo.
“Este es también un medio de presentar el rostro activo de la Iglesia local a través de los movimientos laicales y parroquias que asisten cada domingo. La intención de este ciclo es mostrar la Iglesia diocesana que peregrina en Juárez con sus dones y carismas diversos”, expuso el padre David.
Dijo que aunque el canal 44 ofrece gratuitamente el espacio televisivo, existen otros gastos que corren por cuenta del equipo, tanto escenografía, mantelería, así como surtido de hostias y objetos sagrados.
“Ahorita necesitamos proveer casullas propias para la transmisión. Aceptamos donativos en cada domingo cuando asisten a la santa Misa las diferentes comunidades”, expuso.
Luego de este esfuerzo, vino un nuevo proyecto, ahora en otro espacio digital (Pase a la pag 5)