Ana María Ibarra
Atendido por seis voluntarias vicentinas, el centro Santa Luisa de Marillac ofrece tres servicios a la diócesis a través de la promoción de la mujer, visitas al Hospital General y catequesis a niñas de la Casa Eudes, servicios que llevan a cabo con gran alegría de servir al prójimo, en especial al más necesitado.
Servicios
Haydee Sáenz de Hernández, encargada de la formación del centro Santa Luisa de Marillac compartió en entrevista la alegría que les ocasiona celebrar de una manera activa los 400 años de su fundación a nivel internacional.
Explicó que el Centro Santa Luisa de Marillac realiza tres servicios. Uno de ellos, es el acompañamiento que las socias María del Carmen, Luz Aurora, Ofelia y Graciela, dan a mujeres en la colonia Gustavo Díaz Ordaz.
“Ellas tienen a su cargo ofrecer el servicio de promoción de la mujer, cerca de la parroquia San Vicente de Paúl, donde atienden a mujeres de distintas edades y les ofrecen talleres, charlas y acompañamiento. Este grupo se reúne en el Centro Casa Promoción Juvenil todos los sábados”, dijo.
Por otra parte, aclaró, Mary Venzor está dedicada a la catequesis de niñas de la Casa Eudes, donde cada año, durante el mes de mayo, las catequizadas reciben su primera Comunión.
“En mi caso, además de la formación, visito el Hospital General donde platico con los enfermos, siempre necesitan quién los escuche, y al igual que mis compañeras de otros centros, acudimos al hospital para dar un acompañamiento”, dijo la encargada de la formación.
Formación
Este grupo de seis voluntarias, se reúne todos los sábados muy temprano para su formación, ya que, enseguida, deben salir temprano a su servicio.
Haydee explicó que los temas de formación que imparte a sus compañeras son los que el Consejo Nacional Vicentino les envía.
“Iniciamos con la Lectio Divina. Después pasamos a la formación vicentina y para ellos tenemos revistas o manuales como la revista “Caridad”. La formación es una parte importante para nuestro crecimiento, siempre tenemos que estar en formación para no bajar la guardia”, dijo Haydeé.
Para este grupo, como para el resto de las voluntarias, es de gran felicidad celebrar los 400 años de su fundación.
“Es una gran alegría, sobre todo porque vendrán las reliquias San Vicente y tenemos preparado un gran festejo”, expresó.
Haydee invitó a quienes formar parte de este instituto a que se acerquen, ya que una de las necesidades más grandes de Voluntarias Vicentinas es la falta de personas con deseos de servicio.
“Tenemos nuestras puertas abiertas para que se unan al voluntariado vicentino. Quienes estén interesadas pueden llamar a Casa Vicentina al teléfono 616-85-37. Somos varios grupos en todos los horarios y pueden elegir el que se acomode a sus posibilidades”, invitó.