Diana Adriano
El pasado 18 de febrero, el grupo Camino al Cielo se reunió para honrar la memoria de su fundadora, Malenita Calleros, quien dedicó gran parte de su vida al servicio de los más necesitados.
Esto en una misa celebrada en la parroquia Verbo Encarnado, en presencia de amigos, familiares y seguidores de su obra.
Gran ejemplo de vida
Durante la celebración se recordó la gran labor de Malenita, quien fue llamada a la Casa del Padre hace 18 años, pero que en vida siempre mostró un gran compromiso con las personas más desfavorecidas, especialmente en su comunidad.
«Malenita fue un ejemplo de entrega y dedicación. Siempre estuvo pendiente de las necesidades de los más pobres, trabajando incansablemente para mejorar sus condiciones de vida», expresó el padre Felipe de Jesús Juárez, asesor del movimiento.
Como se sabe, Malenita fue tetrapléjica y vivió postrada en una silla de ruedas, pero se decidió a hacer cadena de oración por los enfermos, a quienes llamaba por teléfono y escribía cartas.
Su grupo Camino al Cielo continúa hoy esta misión, brindando apoyo a personas enfermas, especialmente en el ámbito espiritual.
“Estamos muy contentas recordar la vida de Malena y que a pesar de que son muchos años de que nos dejó físicamente, aún sentimos el apoyo de tanta gente a la que le hizo tanto bien”; compartió Naty Sáenz, integrante de Camino al Cielo.
La misa en honor a Malenita Calleros fue una oportunidad para recordar su vida y obra, y para seguir inspirándose en su ejemplo de generosidad y compromiso con los más necesitados.