Ana María Ibarra
En primera fila para disfrutar del recital navideño “Spiritus Natalis”, organizado como un reconocimiento a su vida sacerdotal, fray Guillermo Eduardo Rivera Olivas estuvo presente para agradecer el gesto que coros de la diócesis ofrecieron en su honor el pasado 19 de diciembre en un salón de eventos de la localidad.
49 años de sacerdocio
Originario de Ciudad Juárez, fray Guillermo se vio contento entre el público que presenció el recital navideño organizado el coro ‘Voces de Cristo’, cuyos integrantes fueron parte de los adolescentes que recibieron una formación doctrinal, litúrgica y musical de parte de los padres dominicos -Orden de Predicadores- a la que pertenece el homenajeado.
“Entré a la Orden a los19 años, en la Ciudad de México hice mis estudios para el sacerdocio. Estudié también dos años y medio en Canadá y cinco años en Italia. Fui ordenado sacerdote en Florencia, Italia el cuatro de julio de 1966”, compartió fray Guillermo en entrevista.
Como fraile dominico, el sacerdote estuvo en Ciudad Juárez en dos periodos: de 1982 a 1987 en la parroquia La Santísima Trinidad, específicamente en la vicaría, hoy parroquia Santísimo Sacramento.
“Volví a Ciudad Juárez de 1995 al 2005. Del 2005 al 2009 estuve en El Paso, Texas; después en la Ciudad de Chihuahua, convento de los dominicos, San Francisco de Asís. Luego regresé a Estados Unidos, a Nuevo México y mi última asignación fue en Sunland Park por nueve años”, añadió.
Con casi 49 años de ejercer el ministerio sacerdotal, fray Guillermo se ha retirado parcialmente a causa de una enfermedad pulmonar, sin embargo, ejerce el ministerio según sus posibilidades.
Músicos juarenses
El homenaje incluyó la participación del coro Voces de Cristo, del maestro Ricardo Herrera, quien se formó en Ciudad Juárez, pero hizo carrera musical en Estados Unidos; Cadenza Ensable Vocal; así como los pianistas Cristina Meléndez y Sebastián Herrera.
Todos ellos interpretando majestuosamente villancicos y otros cantos navideños.
Ricardo Herrera, quien fue parte de los coros formados por fray Guillermo, se dijo contento volver a reunirse con sus excompañeros de comunidad para el recital, donde participó con una composición propia.
“El arte es una de las mejores herramientas para contrarrestar las dificultades que tenemos en la ciudad. Juárez tienen mucho talento, se necesita pulirlo, apoyarlo, impulsar a las siguientes generaciones, poner en alto la música y la hermandad”, expresó Ricardo.
Su huella en Juárez
Los artistas católicos lograron dejar en los asistentes el mensaje de esperanza que trae consigo la Navidad.
“Me llena de alegría porque este evento es resultado de lo que muchos frailes pudimos dejar, una especie de patrimonio. Un agradecimiento a Dios por concederme este momento, no tanto por el reconocimiento, sino porque es de gran satisfacción haber dejado una huella en nuestras comunidades”, expresó Fray Guillermo.