Diana Adriano
El pasado viernes 9 de mayo, la Dimensión de Fe y Compromiso Social (DFyCS), en conjunto con la comunidad evangélica de Ciudad Juárez, llevó a cabo una Jornada de Oración por la Vida en las inmediaciones del Hospital Regional #66 del IMSS.
El evento, que reunió a más de 150 personas, comenzó en punto de las 6 de la tarde en una explanada, donde voluntarios y creyentes se congregaron con el propósito de alzar la voz a través de la oración y la acción pacífica.
La actividad incluyó el reparto de flores a madres, transeúntes y automovilistas, así como la entrega de volantes informativos con mensajes a favor de la vida.
Con este gesto simbólico, los asistentes buscaron sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de la Cultura de la Vida, invitando a reflexionar sobre el valor inherente de cada ser humano, incluso desde el vientre materno.
Llamado ecuménico
El evento fue inaugurado con las palabras de bienvenida del padre Héctor Xavier Villa, asesor de la DFyCS, y el pastor Guillermo del Camino, representante del Movimiento Cívico de Comunidades de Fe.
Ambos líderes subrayaron la relevancia de unir esfuerzos entre diferentes denominaciones religiosas para defender un valor común: la vida.
“Hoy no venimos a confrontar a nadie, sino a interceder ante Dios por la vida, por las madres, por los médicos y por nuestras autoridades”, expresó el padre Villa.
Ambos líderes invitaron a los asistentes a organizarse en pequeños grupos para elevar oraciones con tres intenciones específicas: por las madres gestantes, para que encuentren en su corazón la convicción de preservar la vida; por los médicos, para que recuerden su juramento de protegerla; y por las autoridades, para que legislen en favor de ambos: madre e hijo.
“Queremos recordar a las mamás que tienen un privilegio inmenso que Dios les ha dado: el de engendrar vida”, se escuchó por los altavoces.
En todo momento se mantuvo una atmósfera de respeto y serenidad. El mensaje era claro: no se trataba de un acto de protesta, sino de una manifestación de fe, compasión y compromiso con el valor más esencial: la vida humana.
“Queremos que este sea solo el inicio de un movimiento constante de amor, oración y acción”, comentó el pastor Guillermo, quien convocó a los presentes a continuar orando y actuando en favor de la vida y a sumarse a futuras actividades de concientización.