Buscan que espacio de oración forme parte del ritmo cotidiano de la comunidad marista
Diana Adriano
Siendo que octubre es considerado el mes del santo rosario, la comunidad de padres de familia Marista del Instituto México se unió el pasado primero de octubre en una iniciativa que busca permanecer más allá de este mes: reunirse en los campos del instituto para rezar el rosario todos los miércoles a las 7:20 de la mañana.
En esta primera ocasión, el obispo de Ciudad Juárez, don José Guadalupe Torres Campos, acompañó a las familias en este momento de oración.

“Iniciamos como familias para encomendar a todos los alumnos, a los maestros y a los padres de familia, y así crear una unidad de todos en oración por la comunidad marista y por el mundo entero», expresó Victoria Porras, coordinadora de la actividad y también responsable del grupo 40 Días por la Vida.
La entrevistada destacó el entusiasmo y la entrega de los padres que participaron.
“Los vi con ganas y con sentimiento de estar unidos en oración, entusiasmados para seguir con esta iniciativa del rezo del rosario. La idea es que no sea solamente en octubre, sino que se convierta en algo permanente cada miércoles”.

Unidad y compromiso
El director del plantel, Víctor Alférez, subrayó que este espacio no sólo fortalece la vida espiritual de las familias maristas, sino que también es un signo de unidad y compromiso con la identidad de la institución.
Destacó que la oración conjunta ayuda a reconocer que la comunidad se construye con la participación de todos sus integrantes, y que la presencia activa de los padres en la vida escolar es un gesto que da testimonio y sentido de pertenencia.
En ese sentido, explicó que la iniciativa pretende consolidarse como parte de la dinámica natural del colegio, aprovechando los momentos en los que las familias ya se encuentran presentes para integrar la oración como una actividad que acompañe el día a día.

De este modo, se busca que el rosario no sea visto como un evento extraordinario, sino como un encuentro que forme parte del ritmo cotidiano de la comunidad marista.
“El colegio es de la comunidad y nuestras puertas estarán siempre abiertas para que las familias se unan a este espacio de oración que fortalece nuestra identidad marista”, aseguró.
Finalmente, reiteró la invitación a todos los padres de familia a integrarse en esta práctica semanal, recordando que, aunque cada familia enfrenta distintos tiempos y compromisos, siempre habrá un grupo que sostenga la oración, convirtiendo al Instituto México en un espacio donde la fe y la educación caminan de la mano.


































































