Rubén Aguilar Valenzuela /Analista político.
El sábado 13 de mayo, el Papa Francisco se reunió en el Vaticano con el presidente de Ucrania Volodímir Zelenski, que en medio de la invasión rusa a su país realiza una gira por Europa.
A la reunión, que duró 40 minutos, el mandatario ucraniano se presentó con su habitual atuendo que ha adoptado durante la guerra, un suéter negro y un pantalón verde olivo, que expresa la situación que vive su país y él como mandatrio de esta nación.
El encuentro tiene lugar en medio de la misión de paz vaticana para Ucrania, que el Papa anunció en el vuelo de regreso de su viaje apostólco a Hungría, del 20 al 30 de abril.
Del plan no se conocen detalles, pero la Santa Sede señaló, que la vista de Zelenski “no está directamente relacionada” con la misión, y que el presidente solicitó verse con el Papa “hace solo unos días”.
El Vaticano, en un breve comunicado, dijo que, “los temas del coloquio con el presidente ucranio se refirieron a la situación humanitaria y política de Ucrania provocada por la guerra en curso”.
Ambos líderes, señala el texto, acordaron que deben continuar “los esfuerzos humanitarios y el apoyo a la población”. El Papa, subrayó la necesidad urgente de “gestos de humanidad” hacia las personas más frágiles, víctimas inocentes del conflicto.
Zelenski dio su versión del encuentro a través de su cuenta de Twitter: “Estoy honrado por su atención personal a la tragedia de millones de ucranianos. Hablé con él sobre las decenas de miles de niños deportados. Tenemos que hacer todos los esfuerzos para devolverlos a casa”.
Es la primera reunión del Papa y el presidente de Ucrania desde que comenzó la guerra, aunque ya el 8 de feberero de 2020, Francisco recibió a Zelenski en audiencia privada.
En esa ocasión se habló “de la situación humanitaria y a la búsqueda de la paz” en el contexto del conflicto que, desde 2014, con la anexión ilegal de la península de Crimea por parte de Rusia y la guerra de Donbás, azota a Ucrania.
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La posición del Papa, que se propone como mediador del conflicto, no coincide del todo con la que sostiene Selneski, que ha invitado a Francisco en varias ocasiones a visitar Ucrania.
El Papa, que en su condición de mediador mantiene una postura equidistante, ha dicho siempre que no hará esa visita hasta que pueda también hacerlo a Rusia para mantener el equilibrio y poder tender puentes entre ambos píses.
Al término del encuentro, Zelenski se refirió a la disrepancia que mantiene con el Papa por su línea equidistante misma que ya lo ha expresado en otras ocasiones desde Kiev, la capital de su país.
En esta ocasión dio a conocer en su cuenta oficial de Twitter: “Le pedí (al Papa) que condenase los crímenes rusos en Ucrania. Porque no puede haber igualdad entre víctima y agresor”.
Y añadió que: “también hablé de nuestra fórmula de paz como el único algoritmo efectivo para conseguir una paz justa. Le propuse unirse a esa implementación”.
Habrá que ver, en las próximas semanas, sin los esfuerzos mediadores de la Santa Sede tienen éxito o no, y derivado de esta realidad si se mantiene su posición equidistante entre estos dos países.