- El próximo 20 de agosto, la parroquia Nuestra Señora del Carmen cumplirá 70 años de historia acompañando a los fieles en sus necesidades espirituales. Se transmitirá una misa por Radio Guadalupana a las 6 de la tarde…Podrás verla en el Facebook de Presencia.
Ana María Ibarra
Fue a finales de los años cuarentas cuando, ante el crecimiento de la población en la frontera se dio inicio al proyecto de construcción de la parroquia Nuestra Señora del Carmen, enclavada en la Colonia Del Carmen y que esta semana llega a sus 70 años de historia.
Así se narra en el libro escrito por el padre Francisco García hace 10 años, cuando siendo párroco de esta comunidad le tocó celebrar los 60 años de la parroquia.
“La parroquia de Nuestra Señora del Carmen es una de las que cuentan con mayor tradición en la localidad, ésta no sólo ha prestado servicio a la comunidad, sino que la ha dotado de identidad y fuerte arraigo con su entorno a través de su historia”.
Así inicia el primer capítulo del texto en el que padre Francisco explica que el rápido y continuo crecimiento demográfico provocó serios problemas en cuanto a infraestructura y servicios para los nuevos habitantes, que en su mayoría eran de escasos recursos, por lo que se requerían nuevos espacios para las necesidades espirituales de las personas.
“Se proyectó construir un nuevo templo precisamente en la colonia Arroyo Colorado por parte del Comité Pro edificación del templo de Nuestra Señora del Carmen; constituido aproximadamente en 1946”, cita el sacerdote.
Este comité estaba conformado por vecinos de la zona y miembros de la Tercera Orden Seglar Carmelita, fundada por monseñor Baudelio Pelayo, en Catedral.
“Gracias a la labor realizada por el Comité, en 1948 se colocó la primera piedra del templo, aunque se empezó a construir hasta 1949 en una pendiente localizada en una de las zonas más altas de la ciudad”.
Primer párroco
La primera piedra se bendijo el 16 de julio de 1950, aunque para ese entonces la construcción ya estaba en proceso. En agosto, la construcción se encontraba lista para prestar servicio.
“El 20 de agosto de ese mismo año, monseñor Baudelio Pelayo, siendo representante del arzobispo de Chihuahua en esta ciudad, firmó el documento por medio del cual se erige como parroquia Nuestra Señora del Carmen, así como el nombramiento del primer párroco, el padre Jesús Grijalva”.
El padre Grijalva estuvo al frente de la parroquia del Carmen durante cinco meses. En enero de 1951 tomaron posesión los sacerdotes de la Orden Siervos de María, quienes habían firmado un contrato de aceptación a finales de 1949.
Siervos de María
La parroquia del Carmen tuvo como primer párroco de la Orden, al padre Clemente J. M. Francescon, quien vino acompañado por el padre Jorge M. Posenato.
Desde su llegada, los Servitas realizaron la misión de visiteo casa por casa en el sector parroquial, desde la calle Juan Mata Ortíz hasta la última casa del poniente, ya que la parroquia se encontraba en el extremo poniente de la ciudad, de la que dependían aproximadamente 20 mil habitantes.
“Rápidamente los servitas crearon un fuerte e indisoluble vínculo con su comunidad. Los padres Francescon y Posenato continuaron los trabajos de la construcción del templo. Se encargaron de la instalar la luz eléctrica, que prácticamente no había en toda la zona. Al mismo tiempo que continuaban realizando mejoras en la edificación, los padres se hacían de objetos”.
La fachada del templo, distinta a lo que es en este momento, se revistió con piedra volcánica, conocida como tezontle, mismo material utilizado en otros edificios históricos de la ciudad.
Sus ramificaciones
Cabe mencionar que cada párroco de la orden servita, realizó cambios notables en la construcción del templo. Se edificó la casa sacerdotal, la escuela primaria, se promovió una biblioteca popular y la construcción de nuevos templos en el territorio: San Pedro y San Pablo, Santa Cecilia y Santo Niño.
“A cargo de los siervos también estuvo la creación de los primeros grupos parroquiales como la Tercera Orden Seglar de los Siervos de María, la Acción Católica, la continuación de la Tercera Orden Seglar Carmelitana, la Cofradía del Carmen, la Congregación Mariana, la Adoración Nocturna y el grupo de catequistas”.
La intensa labor de los Siervos de María en la parroquia del Carmen concluyó en 1971, ya que contaban con otras responsabilidades en la iglesia de Nuestra Señora del Rosario y en el Valle de Juárez.
Es importante reconocer que en la historia de la comunidad del Carmen, los Siervos de María fueron los encargados de construir los cimientos de la comunidad y darle ese sello que la caracteriza.
La parroquia del Carmen comenzó a ser pastoreada por sacerdotes diocesanos a partir de 1972, siendo el primer párroco diocesano el padre Leonardo Lucero, quien continuó con las remodelaciones del templo.
La Fiesta de Nuestra Señora del Carmen.
Un factor que ha sido decisivo para la integración de la comunidad y para la creación de vínculos afectivos entre sus vecinos, narra el libro, son las fiestas y kermeses que por décadas se han venido realizando en dicha comunidad.
Gracias a las kermeses dominicales y a la fiesta patronal, se pudieron costear muchas obras en el templo.
El libro narra cómo las primeras fiestas patronales eran una verdadera verbena popular, y aunque los tiempos han cambiado, la costumbre de la fiesta sigue vigente, considerada por muchos años una de las más especiales y tradicionales en la ciudad que cada 16 de julio reúne a las familias, y que este año se vio truncada por la pandemia que aqueja a la comunidad.
Los párrocos
* Pbro. Jesús Grijalva (1951-1952) administrador
* Fray Clemente M. Francescon OSM (1952-1954)
* Fray Juan Gasperini OSM (1954-1963)
* Fray Franco Tentori OSM (1963-1971)
* Fray Lorenzo Maggione OSM (1971-1972)
* Pbro. Leonardo Lucero (1972-1984)
* Pbro. Jesús Lozoya (1984-1996)
* Pbro. Jesús Efrén Hernández (1996-1998)
* Pbro. Carlos Márquez (1998-2000)
* Pbro. Patricio Pelayo (2000-2003)
* Pbro. Francisco García (2003-2010)
* Pbro. Antonio González (2010-2013)
* Pbro. Francisco Galo Sánchez (2013-actualidad)
Una iglesia no solamente es el edificio o el templo, es una comunidad humana que tiene un punto de encuentro en un espacio físico específico…es un lugar en el que convergen diferentes personas que tienen un elemento en común: la fe…es importante parte que conforma el cuerpo místico de Cristo.