“Cada quien al pasar esta Puerta Santa realice una oración en el interior de su corazón, pidiendo la purificación de sus pecados y para que esta indulgencia nos mantenga como buenos discípulos de Dios”.
Esto pidió el padre Salvador Magallanes a fieles de la comunidad de su parroquia, San Judas Tadeo, que el pasado 4 de marzo peregrinaron para luego atravesar la Puerta de la Misericordia dispuesta en el Santuario de San Lorenzo.
La peregrinación, realizada como culminación de los ejercicios cuaresmales de la comunidad, partió del templo de San Judas y caminó por la avenida Valle de Juárez rumbo al Santuario de San Lorenzo.
Alma de Jesús Bueno, consagrada de la Asociación Jesucristo Divino Amor impartió los ejercicios cuaresmales en los que reflexionaron sobre el Año de la Misericordia, la indulgencia plenaria y las obras de misericordia.
También meditaron sobre los mensajes del papa Francisco en su visita pastoral a Ciudad Juárez.
Las meditaciones prepararon a los servidores para una misión parroquial que comenzó el 5 de marzo para invitar a los vecinos de la parroquia a vivir la Semana Santa.
“Queremos que vivan y compartan la misericordia y el amor de Dios en la vida diaria”, expresó Alma de Jesús.
Durante la peregrinación los fieles alabaron y rezaron el Santo Rosario ante la mirada de los conductores y transeúntes.
Al llegar al Santuario de San Lorenzo el padre Salvador Magallanes invitó a la comunidad a ser buenos discípulos de Jesús, como ha pedido el Papa Francisco.
Tras atravesar la Puerta Santa, los fieles participaron en la Santa Misa en la que el padre Salvador explicó para qué sirve atravesar la Puerta Santa.
“¿Qué tantas ganas tenemos de purificarnos, de quitarnos esa mala intención, prejuicios, envidias deseos impuros?… es lo que vamos a alcanzar ahora con la indulgencia plenaria: la eliminación de esas malas intenciones, para ser hombres puros, transparentes, como discípulos del Señor” expresó.