Diana Adriano
Gracias a la campaña “Todos en la Misma Barca” las parroquias de la Diócesis de Ciudad Juárez han logrado beneficiar con apoyos alimenticios a cientos de familias vulnerables por la emergencia de sanitaria del Covid-19.
La parroquia San Marcos Evangelista, encabezada por el padre Carlos Daniel López, es un gran ejemplo del trabajo de una Iglesia organizada y que hace llegar la ayuda a quien más lo necesita.
Cesar Ramírez y Olga Márquez, es la pareja de servidores de esta parroquia, encargados de recoger las despensas desde el centro de acopio en El Señor de la Misericordia y hacerlas llegar hasta los hogares de personas con discapacidad, enfermos y adultos mayores de su sector parroquial.
Viven con discapacidad visual
Agustina Pacheco Flores, es una señora de la tercera edad que como puede saca adelante a su hija y a su esposo, ambos con discapacidad visual y diabetes, lo cual los imposibilita para encontrar un trabajo bien remunerado.
Debido a la cuarentena, la señora Agustina y su familia se han encontrado en un aislamiento total, pues saben que son más vulnerables al virus.
Pero gracias a “Todos en la Misma Barca” y a su parroquia San Marcos Evangelista han podido tener la ayuda que necesitan para subsistir y hacer menos difícil este tiempo.
“En esta contingencia gracias a Dios nos hemos sentido bien de salud, pero en la cuestión económica obtenemos nuestro sustento por la caridad de la gente, y gracias a la Iglesia que nos ha apoyado con esta despensas, que son de mucha ayuda”, expuso Agustina en entrevista con Presencia.
“Muchas gracias por todas las bendiciones que nos dan, son unos ángeles. Dios los acompañe y los cuide siempre”, dijo.
Agustina es una feligrés constante en la parroquia ubicada en la Colonia Felipe Ángeles, y durante toda su vida ha sentido la presencia de Dios en su vida, incluso en pruebas las pruebas difíciles, como esta ocasión.
Sostiene a sus hermanos
Jesús Juárez es un joven que sufre de atrofia muscular, enfermedad que le dificulta su movilidad, sin embargo, eso no es motivo para no salir adelante, pues con pequeños trabajos informales puede llevar sustento a su hogar, donde vive con sus cuatro hermanos y su abuela.
Sin embargo, debido a la emergencia sanitaria por el Covid 19, ha optado por quedarse en casa, y así protegerse él y su familia.
“Está despensa nos beneficia mucho, muchas gracias a la Iglesia pues al menos ya no batallamos en comprar las cosas que necesitamos”, mencionó.
“Yo me enteré de la ayuda que estaban dando por un amigo que me avisó de la campaña. Es la segunda vez que recibo esta ayuda, pero nos cayó del cielo”, agregó.
Gracias al apoyo de la parroquia San Marcos Evangelista, y al equipo de Pastoral social, las despensas pueden llegar hasta la puerta de la casa de Jesús, evitando así que el corra riesgo de contagio.
“Estoy muy agradecido por esta despensa que nos dan, porque yo sé que hay gente que la necesita más que yo, pero es un privilegio. Los animo a todos a que sigan apoyando a la gente que más lo necesita y podamos seguir adelante”, finalizó.