Ana María Ibarra
Ante las necesidades materiales que con los años ha ido presentando el templo parroquial de San Pedro y San Pablo, un grupo de servidoras y la comunidad en general, han iniciado una serie de actividades para obtener recursos y poder dar el mantenimiento y las reparaciones necesarias.

Guadalupe Gómez García compartió con Presencia que son varias las necesidades del templo parroquial.
Una de ellas y la más urgente es la reparación del techo, que debe quitarse totalmente ya que la madera, según expertos, ya no está en buenas condiciones.
“El año pasado se cambió el techo de la casa parroquial. Ahí nos dimos cuenta de que también el techo del templo necesita arreglarse. Con los vientos se ha ido cayendo el papel y en temporada de lluvia se va a gotear”, dijo Guadalupe.
Cambio total
La entrevistada compartió que hace unos meses les regalaron unos aires industriales, pero no fue posible instalarlos en el techo por las malas condiciones en que se encuentra.
«Nos dijeron que se necesita cambiar la madera porque ya es muy vieja. Ese techo está desde que hicieron el templo. El padre nos dijo que no tenía caso que se cambiara solo el papel porque las maderas están podridas. La idea es buscar un experto que haga el presupuesto. Sabemos que será muy caro, por eso estamos haciendo actividades”, añadió.
Otra necesidad que la parroquia contempla cubrir es la construcción de sanitarios para las personas que acuden a misa.
“Tenemos tres baños nada más. El domingo acuden 300 personas por misa y tenemos cuatro misas dominicales. La necesidad de construir más baños también es urgente”, señaló.
Viaje de fe
Entre las actividades que la comunidad está realizando para solventar las reparaciones se encuentra un viaje de peregrinación a la Basílica de Guadalupe, Cristo Rey y San Juan de los Lagos, e incluye un paseo a Puerto Vallarta con salida el 16 de julio.
Guadalupe agregó que ya se tiene lleno un camión, pero aún hay cupo en otro. El costo es de 8 mil 250 pesos en habitación cuádruple y los boletos se compran en la parroquia.
“La invitación es a que apoyen esta actividad, que nos ayuden a conservar nuestro templo que tiene más de 60 años. Como comunidad tenemos el compromiso de que se mantenga firme, en buenas condiciones para la misma comunidad. Nuestro templo siempre ha estado abierto para los momentos de dolor, de alegría”, dijo.
Añadió que el templo no solamente es recinto para la misa, aunque es lo más importante, también se presta a las quienes no tienen dónde velar a sus difuntos; y los salones son para los distintos grupos de la parroquia.
Comunidad que apoya
Otra actividad es la kermes que se llevará a cabo el 29 y el 30 de junio, en un horario de 4:00 de la tarde a 10:00 de la noche.
“El templo es nuestra casa y debemos ayudar a sostenerla, es donde nos refugiamos para orar en momentos difíciles, para ayudar a las personas con despensas, es una comunidad que apoya bastante a los vecinos a su alrededor, vale la pena tenerlo bonito y cómodo para todos. Ayuden a nuestro templo para que muchos tengan donde orar, es de bienestar para el creyente”, motivó.


































































