Claudia Iveth Robles
Como parte de las celebraciones en la fiesta del Divino Niño, el pasado domingo 23 de julio se ofreció una misa por las víctimas de secuestros, así como por aquellos que ante el Divino Niño Jesús hicieron un juramento para dejar algún vicio.
La misa fue presidida por el padre Hugo Muñoz, párroco de la San Lucas, a la que pertenece la capilla del Divino Niño, la cual recibe cada vez más devotos de esta advocación de la Infancia de Jesús.
Durante el día se celebraron otra smisas en las cuales algunos fieles presentaron su testimonio de intercesión del Divino Niño, así como se hizo oración por mujeres embarazadas y por quienes no han podido concebir.
En la misa ofrecida por las víctimas de secuestrio, el padre Hugo destacó algunos de los testimonios presentados, entre los que estaban enfermos de cáncer y otros casos.
También oró para que cese la violencia en a la ciudad, y pidió de manera especial por quienes han sido privadas de su libertad, ya sea durante mucho tiempo, o en los denominados secuestros exprés.
Igualmente el párroco rezó por quienes enfrentan el reto de abandonar un vicio, para que Dios les de la fuerza necesaria para “enfrentar los demonios que los hacen tropezar día con día”.
«Jesús, cuando curaba a enfermos y endemoniados, los sacaba con poder, ¡tú los puedes sacar con poder!”, les dijo a quienes se hicieron presentes en la misa.
“Los demonios que te hacen tropezar en dependencias tan graves como al sexo, a la pornografía, al teléfono celular, al Facebook”, dijo el sacerdote.
Al final de la misa los “juramentados” anotaron su juramento en un papel, y lo guardaron en su bolsa o cartera, para recordar su promesa a Dios y pedir la intercesión del Divino Niño.