El próximo lunes inicia la Visita Ad Limina Apostolorum que realizan los obispos mexicanos a la Santa Sede, para presentar un reporte completo de la situación de la Iglesia en México… El obispo don Guadalupe explicará lo relativo a Ciudad Juárez…
Blanca A. Martínez
En lo que representa su primera visita ante el Santo Padre para reportarle la situación de la Diócesis de Ciudad Juárez -ya antes realizó la visita Ad limina por la Diócesis de Gómez Palacio-, el obispo don Guadalupe Torres Campos se prepara para partir el próximo sábado 22 de abril rumbo a Roma, a la Visita Ad limina Apostolorum 2023.
Acompañado de cuatro de sus colaboradores en la Curia Diocesana, monseñor Torres presentará al Santo Padre y a los dicasterios en la Santa Sede, un reporte sobre la situación que guarda esta Iglesia particular de Ciudad Juárez.
Con un llamado a los fieles a orar por esta encomienda, el obispo explica a Presencia de qué trata esta importante actividad en el alma de la Iglesia Católica Universal.
¿Qué es una visita Ad limina?
Con grande alegría a toda la diócesis a todos los que vean esta entrevista, les comparto con mucho cariño que tendremos la fortuna, la gracia y bendición de participar en la Visita Ad limina Apostolorom del 24 al 29 de abril.
Es una visita Ad limina -de luz- Apostolorom, es decir, de los santos apóstoles Pedro y Pablo, es cada 5 años, pero por la actividades tan intensas del Santo Padre ha tenido, sus viajes, además la pandemia, se alargó ahora a 8 años.
Es ir con el papa y a los Santos Lugares -las basílicas- para rendir un informe y compartir con el papa y los obispos.
Es una vista que hacemos al papa en turno, Francisco, para visitar y celebrar en las Basílicas mayores en Roma, comenzando por la principal, que es San Pedro, donde está el papa, pero también San Pablo Extramuros, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán.
También visitamos diferentes dicasterios donde se nos instruyen asuntos propios de cada uno, por ejemplo, el de la familia: ¿Cómo está la situación familiar y qué hay que trabajar en la familia en la diócesis?; en el Dicasterio de la Doctrina de la Fe, el de Culto Divino, de la vida de los Seminarios, en fin, varios que hay que visitar cada día, donde se elige a un obispo para ser relator, presentar a los obispos participantes, y ya luego viene la instrucción hacia nosotros como obispos de parte del propio Dicasterio.
¿Cómo se ha organizado esta visita?
En esta ocasión se han conformado 3 grupos: Norte, Centro y Sur. Obviamente Ciudad Juárez, nuestra diócesis, Provincia de Chihuahua, vamos en la Zona Norte, primer grupo, la primera tanda de obispos, 42 aproximadamente de 7 provincias que viviremos juntos este encuentro con el Santo Padre. Es una semana por cada grupo. Nosotros llegamos el 23 y el lunes 24 comenzamos la visita: A la Basílica, visitar 2 ó 3 dicasterios en toda la mañana, con el Santo Padre y vamos a ir también al Colegio Mexicano.
En el caso de nuestra querida diócesis van conmigo el padre Armando Benavides, vicario; padre Alfredo Abdo, ecónomo y su auxiliar padre Omar Gutiérrez, y también el padre Gregorio López, que es el vicario de la Vida Consagrada.
Por la diócesis es la primea vez que voy. Pero por mi parte, la segunda. La primera la hice siendo obispo de Gómez Palacio.
¿Cuáles son los puntos clave que se abordaran por parte de la diócesis?
Hay un informe que todos los obispos mandamos. Nosotros lo enviamos a mediados de febrero, que fue fecha límite. En este reporte se informa de lo pastoral, lo social, los retos que cada diócesis tiene, qué ha hecho, cómo va trabajando, cuál es la dinámica. Es un informe muy extenso. Fueron 80 páginas y es muy interesante, y nos sirve incluso para nuestro trabajo cotidiano. Allá no hay mucho tiempo para que cada obispo hable, porque imagínate: estamos con el papa los 40 obispos, entonces es imposible que en una mañana hablemos muchos. No sé cómo va ser la dinámica hoy, pero la anterior que fui por Gómez Palacio, me dieron 3 -4 minutos, y pues ¿Qué puedes decir en ese tiempo? ¡Nada!, pero lo importante es el encuentro. Ahora que vamos no sé cuántas horas nos dedique el papa. Iniciamos el jueves 28 a las 9 de la mañana. Pero si quisiera resaltar algo de nuestra diócesis, si hubiera la oportunidad de manifestarlo, pudiera resaltar que estamos trabajando el Proyecto Diocesano de Pastoral, que ya está prácticamente, habrá que afinar, pero ya está renovado. Y como desafíos, está el Seminario, el presbiterio, que son muy importantes temas que a todos nos preocupa o nos ocupa. También el tema de la violencia. Seguimos viviendo mucha violencia en la frontera, muchos desaparecidos, muchas muertes, mucha inseguridad y corrupción y la necesidad de, junto con todo el Episcopado, hacer un trabajo de reconstrucción del tejido social y construir una comunidad de paz.
El otro tema fuerte que siempre ha estado, pero que es más fuerte aún hoy, es el tema migratorio. Tenemos muchos migrantes en nuestra diócesis de todos los países, no se les trata bien por parte de las autoridades, y nosotros hacemos al máximo lo que podemos. Tenemos 4 ó 5 espacios para atenderlos y hay muchos más albergues de otras instituciones e Iglesias, pero no nos damos abasto. Es un tema cómo se les trata, cómo se les denigra, cómo se les persigue, por ejemplo los eventos recientes (Incendio en el INM) …son temas de mucha actualidad que como diócesis estamos llamados a acompañar y atender.
¿Cómo se beneficia la diócesis de esta visita, para qué le sirve?
No sólo la diócesis, México… Por ejemplo: Vamos a un dicasterio, de los Seminarios, ahí el obispo habla en dos minutos, hace una relatoría y el obispo cardenal encargado de ese dicasterio nos dice alguna indicación. Ellos previamente ya recibieron el informe de todas las diócesis, entonces tienen una idea de cómo están los seminarios. Y nos dicen: detectamos cosas buenas, síganlas haciendo, por aquí está el camino; o por otra parte pueden decir: notamos ciertos detalles que hay que corregir, que trabajar más intensamente, y recibimos orientación. Por eso vamos, por eso es una la luz que se nos da a través del encuentro con el papa y los dicasterios. Si vamos bien, ¡Adelante! hay muchas cosas buenas que todos tenemos; pero si algo nos falta aquí, se nos corrige y aceptamos con mucha humildad la corrección o sugerencia que nos puedan hacer. Pero es un gran enriquecimiento entre los 40 obispos y con el papa, con el que siempre vamos a estar, con Pedro, con Francisco, como Iglesia. Es decirle: ‘estamos con usted, lo apoyamos’. Es un encuentro como una expresión de sinodalidad de México, y eso nos enriquece en la fe, una fe santa, católica y apostólica, y renovamos a los pies de san Pedro nuestro compromiso de fidelidad a Dios, a la Iglesia, al papa.
En el informe que presentaron para la visita ¿Se incluyen los números del Anuario Pontificio, por ejemplo los sacramentos admnistrados en la diócesis? ¿Cómo están esos números? ¿Qué nos puede compartir?
Esos números, que no tengo en mente, cada año el canciller manda todos estos datos a Roma para la estadísticas y para el Anuario. En el caso de la visita no es sólo lo del Anuario, sino son 8 años, pero no sólo estadísticas. En sentido general podría decir que nos hemos mantenido en un buen número de bautizos; tal vez donde haya disminuido es en los matrimonios. El padre canciller tendrá los datos mejor, pero hablando de la visita es un informe global de la diócesis en todos los aspectos, no sólo de sacramentos, sino todo: sacerdotes, economía, salud, familia, sociedad, autoridades, en fin, es un informe muy completo. Por eso se dice que la Iglesia, como estructura, es la mejor, y todos los obispos de todo el mundo rendimos informes al papa.
Ya de regreso hará indicaciones particulares como resultado de la visita…
Sí claro, estaremos atentos a lo que se nos diga y si hay algo urgente a lo que deba prestar atención, lo hago con todo gusto. Cuando recibo cualquier información de los encuentros con el Santo Padre hay que estar dispuesto a recibir cualquier indicación y ponerla en práctica. Hacer todo lo que se nos diga después de esa visita Ad limina.
¿Qué le quisiera decir a la comunidad diocesana antes de partir a esta encomienda?
Decirles que yo como obispo voy a nombre de la diócesis, no a nombre personal, ni de viaje turístico. Es un viaje apostólico como sucesor de los apóstoles y en representación de todos y mi presencia es representación de todos los sacerdotes, Seminario, fieles y ciudadanía en general. Sepan que todos van conmigo para que se mantengan unidos conmigo desde la oración, con su cariño y afecto, pero les pediría que hoy y siempre, como lo hacen toda la vida, oren por los obispos que vamos a estar en la visita, y ustedes en partícular, por su servidor, así fomentamos y acrecentamos la comunión. Obviamente en cada lugar sagrado, en las Eucaristías en San Pedro, en San Pablo, Santa María la Mayor y San Juan de Letrán, los tendré presentes en mi oración y así mantener esa comunión espiritual.
Algo que desee agregar
Queridos hermanos, sigamos caminando en la sinodalidad, estar siempre en comunión con sus párrocos, sus sacerdotes, estar siempre en la misma fe. Que estas recientes fiestas de Semana Santa nos hagan crecer en la fe, nos llenen del amor de Dios y vivamos nuestra fe con testimonio de servicio, de amor y de generosidad. Mi abrazo y mi cariño para todos ustedes y como siempre les doy mi bendición. Que la bendición de Dios Padre Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo esté siempre con ustedes.