Ana María Ibarra
Un espacio de diversión, aprendizaje y crecimiento disfrutaron más de 35 niños en el campamento de verano que organizó el Proyecto San José como parte del trabajo formativo que realiza con los niños del Taller de Valores “Conéctate”.
Formación Juan
El campamento se realizó del 17 al 21 de julio y fueron niños y niñas en edades de entre cinco y diez años participaron de la formación humana y espiritual que se les ofreció. “Quisimos organizar este campamento para darle a los niños y niñas que están de vacaciones, la oportunidad de divertirse con juegos y dinámicas que realizamos, además de que fue también un espacio donde aprendieron en los diferentes talleres de tuvimos como: Artes marciales, lucha olímpica, cocina, manualidades y baile”, compartió Juan Carlos Enríquez, fundador y director del Proyecto San José.
En este campamento los menores tuvieron también un espacio de crecimiento con las reflexiones qué les compartieron sobre el valor de la familia y la importancia de amar, respetar y ayudar a sus padres
Como premio a su asistencia, el último día del campamento los niños y niñas disfrutaron de albercas y brinca brinca en los que se divirtieron a lo grande.
“En Proyecto San José creemos que la educación integral es la herramienta más importante para el crecimiento efectivo de una persona. La formación humana y espiritual es herramienta que está al alcance de los niños en Proyecto San José”, compartió Juan.
Retomando espacios
Durante el campamento los niños fueron atendidos por diez personas del proyecto quienes les ofrecieron desayuno diario.
Cabe señalar que este campamento es el primero después de la pandemia ya que anteriormente se realizaba.
“Venimos retomando espacios qué se detuvieron por la situación de la pandemia. Nos llenó de satisfación el reencontrarnos con todas estas actividades y haber abierto nuevamente este espacio para los niños”, expresó Juan.
Añadió que todo el equipo quedó contento por la disposición qué los niños tuvieron no solo en la integración del grupo, que ya es un reto, sino porque los niños de estos tiempos están perdiendo muchos espacios de aprendizaje por la tecnología que acapara la atención de la mayoría.
“Nos llenó de satisfacción ver cómo los niños pueden entretenerse, divertirse y aprender sin un celular o tableta en su mano”, finalizó.