Diana Adriano
Con motivo del Día de Muertos, la comunidad de la parroquia Cristo Sumo y Eterno Sacerdote celebró el pasado 3 de noviembre el «Festival de los Fieles Difuntos» en el atrio parroquial.
La actividad, que reunió a decenas de familias de la comunidad, estuvo llena de sabor, diversión y tradición.
La jornada comenzó con una mini kermés, a partir de las 8 de la mañana, donde los asistentes pudieron disfrutar de una gran variedad de deliciosos antojitos típicos como enchiladas, pan de muerto, champurrado, chilindrinas y nachos, entre otras comidas, que hicieron las delicias del paladar de todos los presentes.
La diversión se incrementó a las 12 del mediodía, cuando el show de The Chicken’s Family, una animada familia de payasitos, subió al escenario para entretener a los asistentes.
Con su humor contagioso y sus juegos dinámicos, lograron captar la atención de grandes y pequeños por igual, brindando un ambiente lleno de risas y alegría a toda la comunidad.
Realizaron altares
Además, en este festival también se pudo observar cómo los jóvenes realizaron varios altares de muertos en honor a los seres queridos y personas especiales que han partido.
“Hicimos varios altares, uno de ellos para todos los servidores que han estado en esta comunidad y han fallecido. También uno dedicado a Carlo Acutis y a San José Sánchez del Río. Es algo en lo que colaboramos todos” dijo Paola Salcido, coordinadora de Confirmaciones.
Los altares fueron cuidadosamente elaborados con ofrendas que incluyeron flores de cempasúchil, velas encendidas, fotografías, y diversos objetos significativos para recordar a los difuntos y reflejar tanto la tradición como la devoción de los miembros de la comunidad.
En el altar dedicado a los servidores de la parroquia que fallecieron en los meses pasados, colocaron imágenes y utensilios simbólicos de su labor, como Biblias y ofrendas.
Los altares de Carlo Acutis y San José Sánchez del Río, mostraron las imágenes del mártir mexicano y del joven millenial amante de la Eucaristía, rodeadas de flores y pequeños detalles que hacían referencia a sus vidas y legados de fe.
Paola destacó la participación activa de los jóvenes de la parroquia: “Todos me sorprendieron porque estaban súper activos. Poco a poco fue fluyendo y los altares les han gustado mucho a las personas que se acercan a verlos”.