Claudia Iveth Robles
Doce familias de escasos recursos, recibieron un bonito detalle por parte de bienhechores de la parroquia de Santa Cecilia, quienes desinteresadamente les ofrecieron una cena por el fin del año civil.
La cena se realizó el pasado sábado sábado 31 de diciembre, en uno de los comedores de la parroquia ubicada en la colonia San Felipe del Real.
Las familias, que asisten a las capillas La Ascención del Señor, Inmaculada Concepción y San José, así como a la parroquia, degustaron puerco en adobo, pure de papa, espaguetti y ensalada.
“Es la primera vez que ofrecemos este servicio. Creímos conveniente que fuera comida para los más necesitados, ya sea que fueran católicos o no”, dijo el padre Aurelio, párroco de Santa Cecilia.
Con anticipación, misioneros de la parroquia entregaron al párroco información sobre los integrantes de las familias, de tal forma que cada uno recibió un regalo, además de una vajilla que se entregó a la jefa de la casa.
“Me gozo porque son cerca de 100 personas de escasos recursos a las que les estamos dando una comida digna, que muchos de ellos nunca han tenido”, agregó el sacerdote.
Comida para seis
Dos familias beneficiadas agradecieron el detalle a los bienhechores, pero también al padre Aurelio, quien ha estado muy al pendiente de ellos.
“Esta comida es perfecta porque nosotros no tenemos para hacerla. No íbamos a cenar nada …cuando me invitaron me sentí bendecida, feliz por todos mis niños que comieron una cena rica”, dijo Rosalinda Gamboa, una mujer que se hace cargo de sus cinco nietos, ya que su hijo y su nuera fueron asesinados hace algunos meses, y ella se quedó a cargo de los menores de 15, 14, 12, 10 y 8 años de edad.
Rosalinda sale adelante en buena medida gracias a la ayuda que recibe del padre Aurelio, quien le entrega una despensa periódicamente, además de que ella se dedica a barrer banquetas para llevar comida a sus nietos.
“Quisiera que toda la gente nos ayudara porque habemos gente que necesitamos mucho apoyo”, expresó emocionada Doña Rosalinda.
Madre de cuatro
Otra de las familias beneficiadas es la de Marisol Estrada, una madre soltera con cuatro hijos de 15, 11, 10, y un año de edad, quienes acudieron felices tras recibir la invitación.
“Me siento contenta porque hay alguien que nos toma en cuenta…el padre se preocupa por mí y por mis hijos y qué más bendiciones que esto”, dijo Marisol.
Compartió que en una temporada se sintió por los suelos, derrotada, con muchos problemas. Pero pidió ayuda al párroco de Santa Cecilia y así comenzó a salir adelante.
“No podía trabajar, pero el padre empezó a regalarme ropa para vender, y con eso saqué a mis hijos adelante”, dijo.
Además, el sacerdote le consiguió patrocinadores para que sus hijos regresaran a la escuela y Marisol se convirtió en voluntaria del comedor de la parroquia, donde además recibe ayuda psicológica sin costo.
“Gracias a todos los que ayudan… sigan ayudando al padre Aurelio, porque así nos ayudan”, finalizó.