Luego de vivir una vida homosexual, Rubén García se convirtió y hoy se dedica a predicar sobre la misericordia de Dios y la misión de la Iglesia con quienes tienen atracción por el mismo sexo…Impartió en Ciudad Juárez tres conferencias
Ana María Ibarra
Después de cinco años de haber visitado Ciudad Juárez por primera vez, Rubén García, un hombre que vivió como homosexual, convertido y hoy evangelizador, regresó a la diócesis para impartir tres conferencias basadas en su testimonio, además de promover el apostolado que brinda apoyo y recursos para quienes desean dejar la homosexualidad.
Rubén dirigió su mensaje a las familias y especialmente a los jóvenes para alertarlos sobre la ideología de género, darles algunas luces para prevenir en los niños y niñas la atracción por mismo sexo.
En las conferencias que se llevaron a cabo los días 28, 29 y 30 de octubre, Rubén habló igualmente de la Iglesia y la homosexualidad.
Ataque a la familia
Aunque en su juventud vivió una vida homosexual, se vestía como mujer e incluso pensó en unirse a otro hombre, hoy Rubén está convencido de que no existe otro estilo de familia más que la familia natural, formada por el matrimonio entre hombre y mujer, figura que, advirtió, hoy está siendo atacada por la ideología de género.
“Quieren imponer el mal llamado matrimonio igualitario y destruir la familia natural entre un hombre y una mujer. En ningún momento estoy considerando a los homosexuales anti natural o anormal, pero por medio de la familia natural es que yo tengo vida”, compartió.
Rubén compartió que cuando estuvo alejado de Dios, pensaba encontrar a su “príncipe azul” y tuvo varias parejas que al final le dejaron un vacío en su corazón.
“No nos entendíamos porque no somos complementarios hombre con hombre o mujer con mujer. Por más que busqué, seguía ese vacío. Muchas veces recibí dinero para estar con otro hombre, después yo ofrecía dinero o regalos para tener chicos a mi lado. Bendito sea Dios que llegó a mi corazón, a mi vida y cambió la ruta”, expresó.
“Hoy tengo claro que para que la sociedad continúe, tiene que haber la unión entre un hombre y una mujer, en otro caso nos quedaríamos sin sociedad”, dijo.
Prevenir atracción al mismo sexo
Para Rúben, la ideología de genero ha hecho creer a la humanidad que se nace con la atracción al mismo sexo, lo cual, basado en su experiencia y en investigaciones que ha hecho, es una idea erronea, afirmó.
Explicó que existen situaciones que marcan al niño o a la niña en su desarrollo y para prevenir a atracción al mismo sexo afirmó que es necesario que en el hogar se reafirme la masculinidad del hijo varón y la feminidad de la mujer. “Pero con amor, sin insultos ni etiquetas”, dijo.
“El peligro es cuando el papá es violento y el niño viene con mamá que se vuelve sobre protectora. O cuando la mamá es humillada por el papá. El niño al ver esta actitud no desea ser como su papá o la niña no desea ser como su mamá y en su inconsciente esto significa no querer ser hombre o no querer ser mujer”, explicó.
Por lo tanto, dijo, es importante dar a los hijos afecto, aprobación y protección, además de evitar etiquetas y apoyarlos en sus aspiraciones.
Iglesia y homosexualidad
Basado en la experiencia de haber sido abrazado por la misericordia de Dios y haber sido recibido en la Iglesia con los brazos abiertos, Rubén invitó a quienes se sienten atracción por el mismo sexo a que se acerquen a Dios y a la Iglesia y no tengan miedo de ser rechazados.
“Vengo de ese estilo de vida homosexual, fui golpeado, humillado, excluído, sé realmente lo que es ser discriminado. Muchos chicos en esta condición piensan que la Iglesia los condena y los rechaza… con mi experiencia quiero decirles que no es así. La Iglesia como madre está con los brazos abiertos, en el corazón de Jesús hay un lugar especial para ustedes”, resaltó.
Mirar con la misericordia de Dios
Rubén invitó también a todos los católicos a mirar con misericordia a las personas con atracción homosexual, como Dios las mira.
“La misericordia de Jesús, que tocó mi vida, es para todos y ha sido instrumento para la conversión de otros homosexuales en las cárceles que he visitado. Dios los mira con misericordia. Como católicos hay que acercarse a ellos con delicadeza, tocarlos con la misericordia de Jesús, sonreírles, saludarlos”, invitó Rubén.
Agregó que muchas de estas personas no se acercan a la Iglesia porque se sienten señalados ya que la actitud de los cristianos católicos no ha sido de misericordia.
“Para poderlos acercar hay que mostrarles lo que ellos valen ante los ojos de Dios, cambiar nuestra actitud y dejar una semilla en su corazón, que puedan percibir a Jesús a través de nosotros los católicos”, puntualizó.
Courage latino
Al hablar sobre sobre el apostolado Courage Latino, aprobado por el Papa Juan Pablo II, Rubén explicó que éste tiene como finalidad la conversión y la santidad de quienes han vivido una vida homosexual a través de la respuesta al llamado de Dios.
“En Courage hay chicos que ya están casados con una chica y con una familia. Hay algunas congregaciones religiosas donde chicos que vienen de una vida de homosexualidad, después de un retiro y un proceso de conversión, castidad y pureza, se han integrado al sentir esa vocación fuerte al sacerdocio”, compartió.
Agregó que otras personas, como él, siguen solteras y con una agenda que pertenece totalmente al Señor.
“Les pido una oración para que pronto se abran las puertas en Ciudad Juárez y que pronto llegue Courage Latino a esta ciudad para esos chicos que quieren buscar a Jesús y dejar esa vida de homosexualidad”, pidió Rubén.