Ana María Ibarra
Más de 50 jóvenes asistieron al primer taller sobre animación misionera el pasado 24 de octubre en la parroquia El Señor de la Misericordia, donde conocieron la realidad de las misiones y misioneros, así como la importancia del ser misionero en el mundo de hoy.
Las actividades de ese día consistieron en dinámicas y temas impartidos por el padre Juan Carlos López, integrantes del Movimiento Familiar Cristiano y Christian Collin, ex integrante de la Liga Misional Juvenil.
Animados a la misión
Cinthia Delgado, coordinadora de la Liga Misional Juvenil en la diócesis, dijo que se organizó este taller ante la necesidad de misioneros en la ciudad y que el objetivo fue dar a conocer a los jóvenes la realidad de la ciudad y la realidad de lo que es la misión, para así animarlos a participar en las misiones.
“Este taller no sólo está dirigido a integrantes de la Liga, sino a toda la diócesis en general, no para que formen parte de la Liga, sino para que desde el lugar donde se encuentran, en sus casas, sus grupos, sus parroquia, lleven a cabo la misión”, dijo Cinthia.
Agregó que se pensó en este taller ya que muchos grupos de confirmaciones o parroquiales se cierran a su grupo.
“Queremos que, como dice el Papa Francisco, seamos una Iglesia en salida y salida constante. Está muy bien que se formen los jóvenes, pero hay que definir para qué. Se necesita transmitir lo que se aprende”, sentenció.
La temática
Las actividades del taller se basaron en el manual del Domund, elaborado por las Obras Misioneras Pontificio Episcopales.
Algunos de los temas fueron “La misión en la Iglesia”, “La misión en la familia”, y “Cómo encargarte de la misión desde el lugar donde estás”.
“Estos temas nos guiaron para mostrar a los muchachos el ideal de misioneros y que cada quien lo aplique en su comunidad”, compartió Cinthia.
El domingo 23 de octubre, día mundial de las misiones, los jóvenes se congregaron afuera de las instalaciones de una televisora local, desde donde salieron en una marcha conmemorativa por las misiones.
En su caminar dieron a conocer a la comunidad que también los jóvenes son partícipes de la misión, concluyendo la marcha en la parroquia El Señor de la Misericordia.