Ana María Ibarra
En el marco de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el pasado 23 de junio el Movimiento Congreso Matrimonial llevó a cabo una Asamblea diocesana en “El Punto”, donde reunió matrimonios de distintas parroquias para alabar y orar por sus matrimonios y familias.
En un ambiente de oración y llenos del amor de Dios, los matrimonios escucharon la reflexión del padre Jorge Iglesias, quien les habló del corazón amoroso de Jesús.
El amor de Dios
Al iniciar su reflexión, el padre Jorge invitó a los matrimonios a pedirle a Jesús un corazón semejante al suyo, que se sacrifica y sabe amar.
“Hablar del Corazón de Jesús es hablar del amor que hay en Él. Es el corazón la sede de los más grandes y nobles sentimientos. Hemos sido creados por amor y para amar y ese amor habita en el corazón del ser humano. El corazón es el lugar en el que Dios habita”, expresó el padre Jorge.
Agregó que cuando el ser humano se separa de Dios, el corazón también puede ser la sede de los más terribles sentimientos hacia Dios, consigo mismo y con los demás.
“En este sentido, es necesario retomar aquel encuentro con el amor de Dios. Es necesario recordar el primer amor. Dios conoce todo lo que realizamos, sin embargo no podemos olvidar ese primer encuentro que reparó mi vida entera, mi matrimonio, mi familia”, motivó el sacerdote.
Abrir el corazón
El padre Jorge resaltó que el amor de Dios hacia su pueblo es grande y auténtico, y que aunque se haya fallado, el amor de Dios permanece.
“Esta gran noticia del amor tan grande que Dios nos tiene ha convertido a hombres y mujeres. En esta noche olvídese de todo, abra su corazón y llénelo de ese amor tan grande que Dios le tiene. Todo en la vida tiene solución. La única vida que se puede decir fracasada es aquella que le llegó la muerte y nunca experimentó el amor tan grande de Dios”, afirmó.
Por lo tanto, dijo, al final de la vida, cada persona será juzgada en el amor.
“Es en el amor donde nos juzgamos la victoria. Esta noche que celebramos el amor tan grande que Dios nos tiene, pídale con todo su corazón sacar los malos sentimientos. Aquel que habita en su corazón quiere purificarlo”, finalizó.
Para concluir la Asamblea, los matrimonios agradecieron al padre Jorge su participación y con alegría se gozaron y desbordaron su amor en alabanza.