Diana Adriano
En un esfuerzo por promover la fortaleza familiar, el pasado 19 de agosto tuvo lugar un desayuno-conferencia organizado por Congreso de Matrimonios.
El evento no solo estuvo dirigido a parejas casadas, sino que también abrió sus puertas a toda la familias de la diócesis con el objetivo de brindarles momentos inolvidables y reflexiones valiosas.
La cita fue el pasado 19 de agosto. El salón Versalles, donde se impartió una conferencia a cargo del padre Jefferson A. Erazo, proveniente de Ecuador, que actualmente sirve en la Diócesis de Casas Grandes.
En un primer momento, el sacerdote estableció un tono espiritual y reflexivo al dar inicio con una poderosa oración.
«Hoy vamos a hablar de la familia, mi corazón está contento», compartió el sacerdote mientras guiaba a los asistentes en una oración que buscaba abrir los corazones y las mentes.
Familia, reflejo de Dios
La temática enfocada en la familia se convirtió en el punto focal de las reflexiones a lo largo de este evento, en el que se sirvió un exquisito desayuno.
“La familia, a menudo considerada como la piedra angular de la sociedad, ha experimentado cambios significativos en su estructura y dinámica en las últimas décadas», compartió el presbítero en su charla.
“En medio de estas transformaciones, agradecemos al Congreso de Matrimonios por buscar abordar preguntas fundamentales sobre la esencia de la familia y su papel en la formación de individuos», añadió.
Asimismo, los coordinadores, Ana María Arciniega y Jesús Eduardo Cabrales, expresaron su agradecimiento por la participación activa de los asistentes y el apoyo del padre Jefferson en este encuentro.
«El tema del padre Jefferson nos recuerda que la familia es un regalo divino y que nuestras relaciones familiares están destinadas a ser un reflejo del amor y la unidad en la que Dios nos ha creado», señaló Ana María.
Momento ameno
Por otra parte, los asistentes también tuvieron el privilegio de disfrutar de la música en vivo con la cantante Nora de la Rosa, exparticipante de La Voz México, quien deleitó a la audiencia con su talento. Además, el comediante católico Daniel Pereyra hizo reír a todos con su espectáculo humorístico.
La idea detrás de este desayuno-conferencia fue crear un espacio en el que las relaciones familiares pudieran fortalecerse, los lazos se estrecharan y los momentos compartidos se convirtieran en recuerdos inolvidables, explicó el matrimonio coordinador.
«La familia es el núcleo fundamental de la sociedad y nos sentimos honrados de haber podido proporcionar un espacio en el que los matrimonios y las familias pudieron fortalecer sus lazos. La participación de todos los que asistieron y las palabras del padre Jefferson nos inspiran a seguir adelante en esta misión.», remarcó Eduardo.