Seguimos reflexionando para prepararnos a vivir la 25 edición del Rosario Viviente en la Diócesis de Ciudad Juárez…
Clara M. de Montes
Estamos ante un momento crucial de la historia de la Humanidad. Frente a nosotros se abre una encrucijada: ¿con Dios o contra Dios?. El hombre ha llegado al límite del uso de su libre Albedrío, la maldad se manifiesta a niveles inimaginables. Necesitamos una intervención directa de lo Alto para poner fin a este camino de autodestrucción de la familia humana.
¿Quién puede y tiene en sus manos este poder? Sólo Dios. Pero Él ha puesto sus condiciones para poner un alto a tanta maldad. Y por eso ordena escuchar los mensajes de nuestra Madre Santísima en Fátima, Portugal, y que nos consagremos a su Corazón Inmaculado, “como remedio a todos nuestros males”, como dijera Pío XII.
El papa san Juan Pablo II, consagró el Mundo y a Rusia al Corazón Inmaculado de María en 25 de Marzo de 1984.
Y el 10 de Mayo de 2010, el Papa Benedicto XVI consagró a todos los sacerdotes, al Corazón Inmaculado de María y dijo:
“Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada…. Nuestra Madre bendita ha venido desde el Cielo ofreciendo la posibilidad de sembrar en el corazón de todos los que se acogen a ella el Amor de Dios que arde en el suyo”.
“Que estos siete años que nos separan del centenario de las apariciones en Fátima, impulsen el anunciado triunfo del Corazón Inmaculado de María para gloria de la Santísima Trinidad”. (Benedicto XVI, Fátima Portugal 13 de Mayo del 2010).
Juarenses consagrados
Así, estamos ante el inminente y contundente triunfo de Dios por medio de la Santísima Virgen María, quien es la encargada de llevar a la humanidad de regreso a la Casa del Padre Celestial, al triunfo Eucarístico de Jesucristo Rey de Reyes y Señor de Señores.
Seremos testigos de acontecimientos históricos que marcarán a toda la Humanidad, y a la Iglesia Católica Romana, particularmente.
El Corazón Inmaculado de María triunfará, Rusia de convertirá…..y un período de Paz vendrá para toda la Familia Humana.
En Ciudad Juárez, desde hace 25 años (Octubre 7 de 1992), en cada Rosario Viviente nuestra diócesis y nuestras familias han sido consagradas, por medio de nuestros obispos al Inmaculado Corazón de María.
Este año no será la excepción. Preparémonos conscientemente para vivir plenamente esta Consagración al Corazón Inmaculado de María gracia que recibiremos de manera especial por ser el aniversario de los 100 años de las Apariciones de Fátima el 13 de Octubre de 2017.
Reavivar la fe
De los más de mil doscientos millones de católicos que hay en el mundo, sólo una mínima parte practica su fe. La gran mayoría vive como si no fueran bautizados con una fe acomodaticia. “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está muy lejos de mí, su religión no es más que dé lecciones y costumbres aprendidas…” (Mc. 7, 6-7)
En su encíclica Envangeli Nuntiandi, el papa Pablo VI escribió:
“A veces nuestra sintonía de fe es débil. Les propongo reavivar su fe con un encuentro personal y vivo, de ojos abiertos y corazón palpitante, con el Señor Resucitado.” (Pablo VI Evangeli Nuntiandi).
Por ello, es importante recordar que es urgente que la Fe del Evangelio sea proclamada, y que “la mediocridad de los que dicen creer se traduzca en una fe viva y operante, en lo individual, familiar y social”, tal y como lo dijo el padre Alfonso Navarro, del Sistema Integral de la Nueva Evangelización.
¿Para qué consagrarse?
Además de los Retiros de Evangelización, Seminarios, Cursillos y otras herramientas, se requieren gracias especiales para tocar el corazón de la mayor cantidad de fieles católicos que no están conscientes de su vocación cristiana y que viven su vida diaria como verdaderos extraños, como si no pertenecieran a esta Santa Madre Iglesia.
La consagración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María es una necesidad actual.
“La salvación del mundo comenzó por medio de María y por medio de Ella debe consumarse…Entonces sabrán que María es el camino, seguro, fácil y corto para llegar a Jesucristo y se consagrarán a Ella en cuerpo y alma y sin reserva alguna, para pertenecer del mismo modo a Jesucristo”.
“En la segunda venida de Jesús al mundo, Ella tiene que ser conocida y puesta de manifiesto a fin de que, por Ella, Jesucristo sea conocido, amado y servido”, escribió san Luis María Grignon de Montfort.
Y Pío XII dijo:
“Hay que trabajar sin descanso, para que entre los fieles cristianos se afiance la convicción de que la consagración de los individuos, familias y naciones, al Inmaculado Corazón de María, es el único remedio eficaz contra los males presentes y futuros”. (Pio XII 1958).
Renovar la Consagración
“El poder de esta consagración dura para siempre, abarca a todos los hombres, pueblos y naciones, supera todo el mal que el espíritu de las tinieblas es capaz de sembrar en el corazón del hombre”. (Juan Pablo II).
El acto de consagración no es una fórmula mágica, sino un acto genuino, explícito y libre, en el cual los fieles renovamos nuestro Bautismo y nuestra Alianza con Dios, reconociéndolo como nuestro Rey y Señor, y comprometiéndonos a vivir según sus mandatos, como verdaderos Hijos de Dios, y con la intercesión de María Santísima.
Dios, a su vez, renueva su promesa de estar siempre con nosotros, darnos todo su amor, su protección y su misericordia.
“Yavéh te mantendrá la alianza y el amor que prometió a tus padres. Te amará, te bendecirá y te multiplicará. Serás favorecido más que todos los pueblos” Deut 7, 6-9
Rosario Viviente
El próximo 7 de Octubre, al celebrar el 100 aniversario de las Apariciones de Fátima, tendremos la oportunidad de renovar nuestra consagración al Inmaculado Corazón de María y por su medio al Sagrado Corazón de Jesús.
Preparémonos con un corazón bien dispuesto, alegre y confiado agradeciendo a Dios el don que nos concedió al dejar por Madre Nuestra a la Santísima Virgen María, a quien por medio de nuestra consagración a su Corazón Inmaculado, damos respuesta a la petición de Jesús.
He aquí a tu Madre…y aquel día el discípulo se la llevo a casa. (Jn. 19,27).
Al consagrarnos, imitamos a Juan…Llevándonos a nuestra Santísima Madre a nuestra casa (nuestro Corazón).
Qué: Rosario Viviente 2017
Cuándo: Sábado 7 de octubre de 2017
Hora: 6 pm (Puertas abren 3pm)
Dónde: Estadio Olímpico Benito Juárez