Monseñor Eugenio Lira dirigió los ejercicios espirituales que vivieron sacerdotes de Ciudad Juárez la semana pasada para meditar sobre su sacerdocio y “recargar pilas”
Sacerdotes de la diócesis de Ciudad Juárez vivieron sus ejercicios espirituales anuales la semana del 3 al 7 de octubre pasados, en la Casa de Retiro La Santa Cruz, en Mesilla, Nuevo México.
Organizados como cada año por la comisión de espiritualidad del presbiterio, actualmente coordinada por el padre Guillermo Sías, este año los ejercicios espirituales fueron guiados por Monseñor Eugenio Lira Rugarcía, obispo electo de la Diócesis de Matamoros y quien recientemente fungió como coordinador general de la visita del Papa Francisco a México.
Monseñor Lira presentó a los sacerdotes reflexiones en torno al tema “Ya no los llamo siervos, sino amigos”, con el fin de “tomar conciencia de que Dios nos ha querido hacer partícipes de su Amistad”.
Monseñor Lira reflexionó con alrededor de 50 sacerdotes sobre el don de la fe y Dios misericordioso “que nos ha ayudado en las cosas pequeñas, para que podamos alcanzar las grandes, como dice Benedicto XVI”, explicó.
También reflexionaron sobre cómo Dios los ha llamado a ser presencia y prolongación de la vida y acción de Jesús “como maestros de la Palabra, ministros de los sacramentos y guías de las comunidad, de lo que son como sacerdotes y lo que pueden llegar a ser”.
Cómo son amigos
En entrevista con periódico Presencia, monseñor Lira dijo que los sacerdotes pueden ser llegar a ser amigos, “haciendo caso de lo que nos pidió el papa Francisco a los obispos en la Catedral de México: el pueblo de México tiene el derecho de encontrar en ustedes la mirada de un hombre que ha encontrado a Dios”.
“Cuando uno goza de la amistad del Señor, lo que tiene que hacer es simplemente participar de ella, no con teoría, con ideas, sino con la propia vida. Entonces creo que siempre se trata de que compartamos con los demás la alegría de ser amigos del Señor”, expuso.
“En la forma en que celebramos la misa, ahí se nota si estamos enamorados de verdad, si estamos tratando con un Persona de verdad o no, en la forma en que celebramos la misa, en que confesamos, en que nos copnfesamos”, agregó.
Cambio de época
Al ser cuestionado sobre si en la actualidad está siendo más dificil ser sacerdote, monseñor Lira respondió:
“El mundo está viviendo no una época de cambios, sino un cambio de época”.
Dijo que han cambiado los puntos de referencia que tenían otras generaciones para entender la realidad y situarse en ella.
“Y al ver que hay crisis, la gente empieza a poner en duda lo que se decía… y esto hace que de repente nos encontremos con una sociedad que se está desmoronando… y por eso yo diría, no solamente es difícil ser sacerdote. ¡Es dificil vivir en un mundo así donde no hay a qué asirse, dónde agarrarse, para un adulto, para un papá, una mamá, un hijo, un adolescente, niño, viejo, para un político, para un empresario, para un obrero!”, expresó.
Pero dijo que no hay que mirar las cosas con desánimo, sino encontrar los elementos positivos, dentro de lo negativo, tal como lo planteó el Papa Juan Pablo II en Pastores Dabo Vobis.
“Me gusta mucho algo que decia san Agustín, “siempre tiempos pasados fueron mejores porque no nos tocó vivirlos”. Cada epoca tiene su dificultad. ¿Qué necesitamos? saber reconocer los signos de los tiempos, como nos pide el propio Jesús, para encontrar a Dios, para escuchar la voz de Dios que nos habla a través de sus acontecimientos y que nos está diciendo cómo aprovechar lo bueno”, puntualizó.