Diana Adriano
En una ceremonia llena de alegría, gratitud y fe, la comunidad de la parroquia Santo Tomás Apóstol conmemoró el vigésimo quinto aniversario de su erección canónica el pasado miércoles 16 de agosto. Ubicada en la Colonia Alcaldes, esta parroquia pertenece al decanato Jesucristo Sol de Justicia.
Por sus Bodas de Plata, la comunidad recibió la visita del obispo don José Guadalupe Torres Campos, quien en su mensaje exhortó a la parroquia a no dejar su esencia misionera y evangelizadora.
“Muy querida comunidad parroquial, vayan y prediquen el evangelio por todas partes”, dijo el obispo, a la vez que destacó la relevancia de los 25 años de la parroquia y cómo este aniversario es una oportunidad para reflexionar sobre el sentido misionero de la misma.
Hizo hincapié en que la parroquia no es simplemente un lugar de culto, sino un espacio para la misión, la evangelización y la transmisión del amor y la gracia de Dios.
Subrayó que la fe no solo se celebra en los sacramentos, sino que también se manifiesta en las acciones cotidianas de caridad y amor hacia los demás. Por ello, invitó a los fieles a ser portadores de la Buena Nueva en todas sus interacciones y a ser testimonios vivos de la presencia de Cristo en el mundo.
«Compartir la fe, la palabra, los sacramentos, la misericordia, momentos alegres felices, perdón, la reconciliación, paz, unidad», enumeró, describiendo los elementos que han definido la experiencia de esta comunidad parroquial a lo largo de los años.
El mensaje final del obispo fue claro y resonante: «Somos hermanos, compartimos la hermandad en Cristo, por eso, gracias, Señor».
Profunda gratitud
La emoción y el agradecimiento llenaron el ambiente cuando el padre Jorge Pablo Lozano, párroco de la comunidad, tomó la palabra. El sacerdote expresó su gratitud y compartió su esperanza en el futuro de la comunidad.
«Muchas gracias a todos ustedes por acompañarnos a celebrar estos 25 años», dijo con sinceridad y emoción, reflejando un profundo aprecio por la presencia y el apoyo de todos los participantes en la especial celebración.
Luego esbozó una mirada hacia el futuro: “Ahora vamos caminando hacia los 50 años», proclamó con optimismo, entre aplausos de la audiencia.
“Ojalá que sigamos en esta comunión, fraternidad y unión que el Señor Dios nos ha dado”. Estas palabras resumieron el corazón de la celebración y el espíritu que deseaba perpetuar en los años venideros.
La respuesta no se hizo esperar: un aplauso cálido y prolongado resonó en el lugar, ovación que reflejaba el reconocimiento y el cariño de la comunidad hacia su querido párroco y hacia todos aquellos que habían hecho posible el camino de estos primeros 25 años de historia parroquial.
Después de la Santa misa, la celebración de los 25 años de la parroquia Santo Tomás Apóstol culminó en un festejo que deleitó los sentidos y fortaleció los lazos de la comunidad. En un gesto de camaradería y gratitud, todos los presentes se unieron en un convivio y cena para el cierre del evento tan especial.