Ana María Ibarra
Después de 7 años de acompañamiento y colaboración en la parroquia Santa María de los Ángeles, el padre Jack Vessels se despidió de la comunidad agradeciendo a Dios por este tiempo de servicio en la frontera.
El sacerdote jesuita colaboró en Ciudad Juárez en continuación al servicio que desde hace muchos años comenzó en esa parroquia el padre Richard Thomas (qepd), de El Paso, quien fundó el Banco de aliumentos en esa comunidad.
Fieles de la comunidad de Santa María de los Ángeles y del Banco de Comida Cristo Rey compartieron con el padre Jack en una sencilla, pero amena despedida. El pasado 27 de junio participaron primeramente en la Eucaristía y enseguida en una fraternal convivencia.
Ejemplo de servicio
A la luz del evangelio, el padre Arturo Veleta, párroco de Santa María de los Ángeles, quien presidió la Eucaristía, compartió el llamado que Dios hace a todo cristiano para servir a sus hermanos, misión de la cual el padre Jack es ejemplo, dijo.
“Esta lectura del evangelio nos va resumiendo la misión del padre Jack. Él ha sido un ejemplo muy bello de esto, del servicio. Ojalá nos quedemos con este ejemplo en nuestros corazones”, dijo el párroco.
El padre Veleta añadió que gracias a la convicción del padre Jack en su llamado a servir, no le han importado las fronteras ni la fragilidad de su salud.
“Hoy damos gracias a Dios por él. Padre Jack, seguiremos en oración por usted y usted por nosotros. Pidamos a Dios por el padre Jack y su nueva misión”, motivó.
Su nueva misión
Antes de finalizar la celebración, el padre Jack dirigió unas palabras a la comunidad a quienes expresó su tristeza por dejarlos y prometió volver en unos meses a visitarlos.
“Espero volver a visitarlos de Lousiana, a donde mi provincial me ha enviado. Ahora hay mucha necesidad en Estados Unidos de sacerdotes que hablen español, este es un buen motivo por el que me voy. Salgo muy triste de aquí. Pensé pasar mis últimos años aquí. Ustedes han sido muy generosos conmigo, con sus oraciones. Nos vemos en el salón para llorar y abrazarnos”, expresó.
La comunidad se reunió con el sacerdote Vessels en uno de los salones donde compartieron los alimentos y se dieron el abrazo de despedida.
En entrevista el padre Jack definió a las comunidades de Juárez y El Paso como “de mucha fe y alegría”.
“Continuaré rezando en unión con las oraciones eucarísticas de estas comunidades. Espero volver con frecuencia y que algunos de ustedes puedan visitarme en Louisiana que no es muy lejos. Les dejo la bendición para ustedes”, finalizó.