Consciente que la realidad del matrimonio y la familia es compleja, no sólo en Ciudad Juárez, sino del mundo entero, el padre Eduardo Hayen Cuarón, integrante de la Comisión de Pastoral Familiar y Vida de la diócesis local, mantiene la esperanza de que el Sínodo de los obispos sobre la familia, reitere la postura perenne de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia en el plan de Dios.
Además, un aspecto importante para el sacerdote, es que el sínodo arroje luces también a los jóvenes, que los lleve a vivir su sexualidad en castidad, resaltando el valor de la virginidad.
Expresó que es necesario y deseable que todo esto se realice desde un nuevo lenguaje, más asequible al hombre de hoy.
“Espero firmeza en la doctrina, lejos de posturas ambiguas y, al mismo tiempo, compasión y nuevas luces para tantas familias que viven en situaciones difíciles y que están lejos del ideal que Dios quiere para la familia. Si el tema del sínodo es la nueva evangelización, espero entonces nuevas formas para hacer llegar el mensaje a todos sobre el matrimonio y la familia”, expresó.
En cuanto a la dimensión de la vida, área que él asesora en la diócesis, dijo esperar la misma postura: clara y firme de la Iglesia a favor de la vida.
“También espero un mensaje de aliento para aquellas mujeres que cometieron el error de abortar y que se sienten desesperanzadas”.
El sacerdote dijo que si bien el sínodo no vendrá a resolver los problemas particulares de las familias del mundo, sí arrojará mucha luz para evangelizar a las familias de las comunidades de Ciudad Juárez.
“En Ciudad Juárez estamos viviendo grandes desafíos para la familia como son las separaciones y los divorcios, las familias donde todos tienen que trabajar, las familias de migrantes que viven separadas, la unión libre que se ha hecho cada vez más frecuente, los divorciados vueltos a casar y las uniones homosexuales”, enumeró.
Y agregó: “La separación entre sexualidad, la fecundidad y la persona son también una realidad en Ciudad Juárez que necesitan la orientación de la Iglesia”.
Ante la realidad de la diócesis local, el sacerdote dijo tener mucha esperanza de que el sínodo aborde el tema de la castidad como una virtud necesaria para la vida cristiana.
“Este tema no se abordó en la primera parte del sínodo, el año pasado. Espero que el sínodo aliente a los jóvenes a vivir en la verdad de su sexualidad y exalte el valor de la virginidad hasta el matrimonio. El tema de la sexualidad es muy importante porque el contexto cultural en que se realiza el sínodo es de un pansexualismo exacerbado por todo el mundo”.
Así pues, el padre Hayen expresó su deseo de que el sínodo no se enfoque a un problema concreto, como es el de los divorciados vueltos a casar, sino que se aborde el tema de la evangelización de la familia de una manera general.
“Sólo de esa manera el sínodo dará sus frutos”, finalizó.
frase…
«La separación entre sexualidad, la fecundidad y la persona son también una realidad en Ciudad Juárez que necesitan la orientación de la Iglesia»