Diana Adriano
Bajo el lema «Viva la Reina de las Victorias, ¡Viva la Virgen del Rosario!», varones de la diócesis se congregaron en un emotivo encuentro en el Parque Borunda para participar en la iniciativa «Varones por la Reina».
La actividad, organizada por la Misión por el Amor de Dios en todo el mundo, tuvo como objetivo realizar en comunión el rezo del Santo Rosario en un gesto de unidad y devoción.
La jornada contó con la presencia de aproximadamente 15 participantes, entre los que se encontraba Agustín Rosas, coordinador del encuentro.
«Fuimos pocas personas, pero cada uno que asistió lo hizo con un fervor impresionante. Aunque persiste la apatía en algunos, aquellos que se suman a estas iniciativas lo hacen con un compromiso profundo», expresó en entrevista con Presencia.
Encomendados a la Virgen
La iniciativa «Varones por la Reina» busca promover la participación activa de los varones de la diócesis en la vida espiritual y comunitaria.
Durante el encuentro en el Parque Borunda, los participantes se reunieron para elevar plegarias a la Virgen del Rosario, solicitando su intercesión por las familias y por la fortaleza de los varones en sus roles de esposos, padres y líderes de hogar.
Agustín Rosas destacó la importancia de este tipo de actividades, señalando que a pesar de ser un grupo pequeño, “la energía y la devoción de quienes participan son un testimonio de la fuerza de la fe”.
“Nos reunimos para pedirle a nuestra Madre Santísima por nuestras familias y por todos los varones que enfrentan desafíos en la sociedad actual”, expuso.
Ambiente de serenidad
El coordinador informó que esta vez no se pudo realizar la misa, pero esto no impidió que la comunidad se congregara para elevar sus plegarias a la Virgen del Rosario.
“A través de la intercesión de la Virgen, confiamos en que estas oraciones obrarán en los corazones de los varones», expresó Agustín Rosas.
Anunció que, aunque aún no hay fecha definida, se llevará a cabo otro encuentro antes de finalizar el año.
«Estamos comprometidos a seguir cultivando estos momentos de encuentro espiritual», concluyó.