Encomendamos a su oración a estos muchachos. Queremos que desde este encuentro con Dios respondan a su vocación por eso les pedimos oración por ellos y por los directores de ejercicios…
Pbro. Alberto Castillo
Ecónomo del Seminario
Una semana en silencio, absoluto recogimiento, oración y meditación, vivieron los alumnos del Seminario Conciliar de Ciudad Juárez durante la semana del 4 al 8 de enero con el fin de retomar aspectos importantes de su propia persona y de su respuesta vocacional.
Así lo compartió el padre Alberto Castillo, ecónomo del Seminario, quien manifesto la alegria y agradecimiento de los formadores por la oportunidad que los jóvenes tienen de vivir esa semana de ejercicios espirituales al inicio de un nuevo año civil.
“Esta semana de retiro consiste en ofrecerle a los jóvenes temas que comparten algunos sacerdotes de la diócesis a cada grupo. Son temas que los invitan a la reflexión y a cuestionamientos. Son una invitación a una respuesta más generosa”, compartió el padre Alberto.
Añadió que durante el día, además de los temas, los jóvenes viven momentos de sacramentos y oración, así como entrevistas con el sacerdote que les imparte el retiro.
Los sacerdotes que dirigieron los ejercicios fueron: para preparatoria, el padre Oscar González, vicario del Sagrado Corazon de Jesúss; el padre Eduardo Hayen, párroco de Catedral, en el grupo de introductorio; padre Daniel López, párroco de Jesús Príncipe de la Paz, con los del Seminario Mayor; mientras que los de Teología se encuentran en la Sierra Tarahumara con el padre José Margarito García, sacerdote de la Arquidiócesis de Puebla.
“El padre Margarito fue mi compañero de estudios en Roma y a él le pedimos nos apoyara en los ejercicios”, dijo el entrevistado.
Momentos importantes
El sacerdote resaltó que es muy importante que el seminarista viva los ejercicios, incluso ya en la vida ministerial, como lo hacen los sacerdotes.
“En el silencio se logran retomar y plantear cosas esenciales de la vida de una manera diferente. El retiro va a un aspecto espiritual y personal profundo, toca la respuesta profunda de vida ante lo que Dios les está pidiendo”, resaltó.
Explicó que los ejercicios se realizan en esta epoca del año porque ayudan a retomar fuerzas e impulso para el nuevo semestre, y dijo que representan una pausa conveniente.
“En el caso del grupo introductorio, que son muchachos que terminaron su preparatoria, profesionistas o con carrera trunca, y con inquietud por la vocacion sacerdotal, llevan una temática que les ayuda a profundizar su discernimiento y la respuesta generosa ante el llamado vocacional”.
“Dios llama y el hombre está invitado a una respuesta generosa. Hay muchas cosas buenas qué hacer en la vida, muchas cosas agradables a Dios, pero sólo podemos responder cuando el corazón está lleno de generosidad”.
Por otra parte, los jóvenes de preparatoria llevaron una temática sobre la misericordia de Dios, enfocados en el Año de la Misericordia que inició en diciembre pasado.
“Encomendamos a su oración a estos muchachos. Queremos que desde este encuentro con Dios respondan a su vocación por eso les pedimos oración por ellos y por los directores de ejercicios, a los que les agradecemos su participacion. Bendición para sus comunidades que han tenido que dejar unos días para atender este servicio a nuestra diócesis”, finalizó el sacerdote.