Ana María Ibarra
“Mujer, camina de la mano de María”, es el título del Tercer Encuentro de Mujeres organizado por la Comunidad María Mediadora, que se realizó el pasado domingo 5 de mayo en la sede del movimiento, el cual lució abarrotado con más de 500 asistentes.
Seres valiosos
Mediante tres conferencias, las asistentes al encuentro lograron unir su ser mujer al ser de María Santísima, redescubriéndose dignas y valiosas para Dios y para la sociedad.
En un primer momento la psicóloga Mariel López impartió el tema “María, enséñame a ser mujer”, en el cual reconoció que el papel de la mujer se ha denigrado.
Guiando a las asistentes a contemplar a María como mujer perfecta, las ayudó a visualizarse a ellas mismas y restablecer su dignidad.
“Estamos hechas para cosas grandes. María nos enseña a recordar nuestro valor y rescatarnos. Dios y su Madre están interesados en que sanemos, porque somos las mujeres quienes movemos al mundo. Tenemos que tratarnos y buscar que nos traten como nos trata Dios”, expresó Mariel.
Sanando heridas
Después de breve descanso, las mujeres del encuentro se dispusieron para entrar en un momento de oración con la guía de la tanatóloga Silvia Aguirre, quien las llevó a sanar su niña interior.
Con un trabajo profundo y vivencial, Silvia invitó a las asistentes a ir dejando poco a poco a su niña interior en el regazo de María, y luego hasta su vientre, para compartir ese santo espacio con Jesús.
La experiencia fue de tal modo liberadora, que las lágrimas comenzaron a rodar por los rostros de las mujeres, desde la más joven hasta la mujer anciana.
Ante las palabras de Silvia, y las respiraciones profundas realizadas, las mujeres comenzaron a entrar en un remanso de paz.
Para cerrar el momento, Silvia invitó a las asistentes a cantar y danzar al ritmo de dos alabanzas que fueron proyectadas: ‘Dios es una mujer’, del sacerdote jesuita Cristóbal Fones, y ‘En todo amar y servir’ del grupo Jesuitas Acústico.
Dignidad de la mujer
El encuentro concluyó con la participación de la hermana Georgina Onofre, MMD, doctora en Mariología, quien impartió el tema “La dignidad de la mujer” con el que reflexionó sobre el papel de la mujer en la historia y la invisibilidad que ha padecido durante siglos.
Reconoció que el machismo ha existido en el cristianismo, pero, dijo, no fue Cristo quien lo promovió, al contrario, siempre tuvo una cercanía con las mujeres.
“Jesús fue un gran promotor de la mujer, las escuchó, las atendió. Recordemos que María Magdalena fue la primera enviada a anunciar la Resurrección. Numerosas mujeres siguieron a Jesús. Las mujeres revolucionaron al mundo”, afirmó.
La religiosa recordó que hombres y mujeres son iguales en dignidad y fueron creados para complementarse.
“Varón y mujer son iguales en dignidad. Dios no hace diferencias, sin embargo, nos hizo diferentes y esa diferencia nos hace complementarnos y enriquecernos”, añadió.
La religiosa concluyó motivando a las mujeres a participar y buscar impulsar leyes que impidan que se denigre a la mujer.